Narrador omnisciente.
Ya era el viernes por la tarde, las clases habían finalizado, todos los alumnos estaban en diversos lugares disfrutando el inicio del fin de semana, mientras que cierto pecoso estaba en su cuarto viendo como tenia todo listo.
- En una hora aproximadamente tenemos que estar en el aeropuerto, y ya tengo mis cosas listas, ya hice que Mei se bañara, y también deje mis proyectos listos, ahora solo me falta ir a ver si Mei esta lista - Susurro mirando el techo - Mejor lo hago ahora mismo, que si no esa floja no lo hará nunca - Termino de decir mientras se levantaba.
Con calma el pecoso camino por su casa, escucho ruido dentro del cuarto que tenían para hacer inventos, sabia quien era la responsable, la mismísima Mei, eso le puede decir dos cosas, la primera era que ella ya tenia lista su maleta y que por eso ahora estaba trabajando en sus "bebes" y lo otro que podía significar es que ella no hizo nada y desde que llego a estado encerrada en ese cuarto.
- Agh, de seguro es lo segundo - Susurro mientras se sobaba la cien.
Paso de largo y fue a una habitación con una puerta metálica que tenia un letrero que decía "Lugar de Mei, no entrar" Izuku se río por lo bajo, pues ese letrero lo hizo el y fue cuando Mei había llegado, le daba algo de alegría y ternura que no lo haya sacado en todo ese tiempo.
Parando de reírse abrió la puerta viendo algo que lo dejo perplejo.
Todo estaba ordenado, no había una sola prenda de ropa tirada en el suelo, tampoco habían artefactos metálicos por el suelo, ni mucho menos había polvo, eso era la mayor sorpresa que se había llevado el pecoso en sus 16 años de vida, y de paso era de lo mejor que le había pasado.
- Creo que tendré que pedirle más viajes a ese desgraciado - Susurro el pecoso mientras entraba al cuarto.
El pecoso pasaba revisando que estuviera todo ordenado, y así era, todo estaba en su lugar, o mejor dicho, en el lugar que había designado Mei, no había polvo, y lo más importante, estaban las maletas listas para salir a tomar un taxi e ir al aeropuerto.
- Vaya, me alegra que comience a ordenar todas sus cosas - Dijo Izuku mientras miraba todo el cuarto - Ahora debería de ir a verla, a lo mejor tiene algo de hambre - Dijo por lo bajo mientras salía del cuarto cerrando la puerta de paso.
Con calma camino hacia la cocina y preparo un sándwich rápido, con unas laminas de jamón y unas de queso, el cual calentó un poco, también preparo un café y los puso en una bandeja, con la cual camino hacia la "Zona de fabricación".
- Permiso - Dijo tocando la puerta viendo como Mei estaba ordenando tanto sus inventos como sus materiales - Vaya, nunca pensé que te pondrías a ordenar este sitio - Comento viendo como Mei le dirigía la mirada.
- Y yo no pensé que me prepararías un café sin tener que pedírtelo - Dijo Mei mientras tomaba las cosas que le llevo Izuku - Muchas gracias - Dijo mientras se sentaba en una silla que tenia.
- De nada, solo venia a ver que tan sucia estabas, pero parece que no es tanto - Dijo notando como solo eran sus guantes los sucios, y también un poco su ropa, pero era mas polvo que suciedad de grasa o aceite.
- Si, estoy nerviosa, voy a ver un montón de inventos geniales, también voy a poder divertirme un poco es esa isla - Comento dándole un pequeño sorbo a su café - Escuche que tiene varios lugares turísticos - Dijo para morder su sándwich.
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El camino a una vida normal
FanfictionIzuku, aquel chico que ya todos conocemos, el cual nace sin ningún poder y de la nada obtiene uno, pero, ¿Qué pasaría si no obtiene el poder? Y mejor aun ¿Se rinde y abstiene del mundo heroico? //Todos los derechos de BNHA a Horikoshi//