Próxima estación

18 0 0
                                    

Mientras caminaba por el andén, me paré a reflexionar. Vi que algo había cambiado. La gente que entraba al vagón sonreía. Los trenes iban más lentos de lo normal, pero a nadie parecía importarle. Los ancianos cedían sus sitios, los adolescentes usaban auriculares, todos salían ordenadamente y la gente esperaba a que todos hubiesen salido para poder entrar. Los músicos recibían lluvias de aplausos y monedas al tocar su último acorde. Por primera vez el metro era humano. Desde aquel día ir al trabajo me dejó de parecer tan aburrido. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 20, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Relatos breves y parábolasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora