Misterios rutinarios

Shadowman

Y allí estaba yo, Billy Wilson. Corriendo de lo que sea que fuera esa cosa, ese ser que me persigue, una sombra. Si no llego a mi casa pronto acabará muerto, o quizás peor. No recuerdo muy bien, antes de aquel avistamiento, era de noche, me encontraba en el bosque, contemplando las estrellas.

Al agacharme para recoger mi cámara, vi una figura humanoide parada en unos arbustos, mirándome fijamente, pensé que era Michael, ese chico que siempre está haciéndome bromas absurdas, pero parece que esta vez no era ninguna broma.

Seguí con mi trabajo y al levantarme, lo vi justo delante mío. Cuando me caí al césped, el humanoide ya no estaba. No soy tan tonto como para quedarme buscando un espectro en medio de la nada. Corrí sin parar, dejando todo mi material atrás. Y ahora estoy aquí, corriendo, sofocado, casi sin fuerzas. ¿Acaso este será mi final? No era posible.

Al observar el paisaje recordé que estaba cerca de mi casa. Vi el supermercado donde iba de compras con mi madre.

"Por fin he llegado a mi casa".

Justo al instante noté una niebla inusual, algo muy raro teniendo en cuenta la ciudad donde vivía. De pronto una mano apareció entre la espesura y me intentó agarrar, gracias a mis reflejos, desesperado toque el timbre una y otra vez, mierda no dio resultado nadie abrió la puerta. Después de unos segundos me di cuenta que el timbre estaba averiado, volteé y la criatura avanzaba a cada momento. Opté por saltar la reja de mi patio, sabiendo que el monstruo podría teletransportarse, pero aun así lo hice. Mi perro Max comenzó a ladrar, aquella sombra que me vigilaba se encontraba en la entrada de la casa de mi vecina, era capaz de oler el miedo que tenía en ese momento.

No tenía otra opción que dejar a mi perro en el patio a su suerte, entré a la casa, no había nadie, mi padre estaba tocando en un concierto, mi madre trabajaba justo hoy en turno de noche y mi hermano Jonathan se había quedado a dormir en casa de un amigo, maldita suerte. Llamé a quien pude, la policía, mi familia, un amigo... mis pensamientos se desvanecieron al oír a mi perro ser lanzado hacia el cristal. Este no se rompió pero había una cascada de sangre saliendo de mi mascota. Esa cosa fue hacia mi perro, abrió su mandíbula y acabó con su sufrimiento, se lo había comido. Me fui a mi cuarto, abrí el ordenador, por suerte funcionaba bien, entré a Google y escribí sobre aquella criatura que me perseguía.

Me salieron muchos personajes conocidos. Slenderman era el más popular, también vi otros como The Rake, Long Horse y Siren Head. Sin embargo, entre la lista destacaba un curioso creepypasta, no había mucha información sobre él. The Shadowman. Un engendro del demonio que vive en campos y bosques, este es un ser solitario. Sale a medianoche en busca de todo lo que se mueva, incluido otros creepypastas. Si te ve irá a por ti. La única forma de escapar de él, es esperar a que se haga de día y después mudarte de ciudad; a partir de ahí solo te queda olvidarlo y rezar para que no te encuentre, pero ten cuidado la próxima vez que pases por un callejón oscuro. El monstruo vive entre las sombras y se alimenta de la energía física y psicológica de sus víctimas.

Es un ser omnisciente, omnipotente y omnipresente, no intentes invocarlo, aparecerá y te matará al instante. Hasta la fecha solo se sabe esto sobre Shadowman. Así que su origen es incierto.

Al terminar de leer este artículo, me entró un escalofrío.

El silencio invadió el ambiente. Entonces me percaté de que la criatura, Shadowman, había desaparecido, según el texto la criatura no paraba de atormentar a su víctima hasta acabar con su vida. Era imposible, volví a leer el texto y me di cuenta de que estaba incompleto, habían omitido su habilidad para alargar sus brazos y abrir la mandíbula. Realmente Shadowman tiene más habilidades de las que conocemos.

De un momento a otro la criatura se encontraba detrás mío, intenté huir, pero él extendió su brazo para cerrar la puerta, ya no tenía escapatoria, mi muerte estaba asegurada. Me levanté, ni siquiera me pude despedir de mi familia.

Entonces "el hombre sombra'' dejó ver otra habilidad, alargó su dedo índice hasta que llegó a mi estómago y me perforó. Mi vida estaba llegando a su fin. El dolor era inimaginable. Pero la tortura no había acabado aquí, me arrancó una pierna y luego me soltó, lo último que vi fueron sus pies y un charco rojo de mi propia sangre. Luego todo se volvió negro. Mi vida había llegado a su fin.

Pero atento tú, lector; que ahora me haya matado no significa que no esté detrás tuyo entre las sombras, esperando para atacarte por la noche.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

En esta ocasión quiero agradecer a @-darck- por ayudarme con la redacción  el día de hoy :>