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El celular de Jin volvió a sonar, sin embargo no reconoció el número por lo cual decidió no contestar la llamada.
Pero al ver tanta insistencia cogió su móvil y deslizó su dedo sobre la pantalla al lado derecho, tal vez era algo importante.

— ¿Quién habla?.

Solo escucho una respiración al otro lado de la línea y luego una pequeña risita, la cual reconoció al instante.

— ¡Jin hyung! Me alegra tanto que me hayas contestado, pensé que habías cambiado de celular.

Ese chico, maldita sea como lo seguía de un lado a otro. Estaba cansado de el, estaba muy bien consiente de todas las veces en los ojos de Jungkook lo seguían de por aquí y allá, quería, no. El debía de dejarle las cosas claras.

Desde un principio tuvo que hacerlo.

— Perdí el celular en la casa de mi abuela — Mentira, su abuela estaba bajo tierra en un cementerio, aunque técnicamente era cierto por qué había olvidado su móvil encima de la tumba de la fallecida — ¿Hay algo que necesites?.

Solo quería saludarte Jin hyung y también preguntarte por Taehyung hyung, estoy muy preocupado por el.

¿La razón?. Bueno, Kim no se había presentado a clases desde hace tres días y en en ese tiempo solo se dedicó a llorar mientras imaginaba escenarios desastrosos en su mente. Estaba en una crisis emocional en la que no tenía ganas de hacer nada, ni de levantarse, ni de comer. Solo estar durmiendo para olvidar sus problemas por un rato, aunque fuera mínimo. Nisiquiera le contestaba las llamadas a nadie, y cuando digo nadie, es nadie. Quería estar fuera de todo, hasta de su familia pero era imposible por qué ante ellos debía de fingir que estaba bien y que estaba saliendo temprano de la preparatoria. Aunque claro, Nancy era un problema que no lograba olvidar ni un momento así como Jungkook.

— Ni idea, no me contesta las llamadas —  Y nisiquiera podía ir a su casa, le daba pánico la tal Nancy de tan solo verla quería salir huyendo antes de que se pusiera como loca a obligar hacer algo relacionado con la palabra Yaoi — ¿Por qué?.

Jin bajo su mirada viendo sus manos pensando en unos segundos en su amigo el castaño, era raro que Jeon preguntara por el ¿Acaso esos dos tenían una amistad? O ¿Siquiera hablaban?.

Taehyung hyung me pidió un cuaderno de tareas, pero aún no me lo devuelve y lo necesito. Es por eso que estoy preocupado.

Si lo veo le digo sobre tu cuaderno.

Gracias Jin hyung.

El mayor cortó la llamada lo más rápido posible soltando un suspiro. No le gustaba nada hablar con Jungkook, le incomodaba de cierta forma.
Sus ojos recorrieron la habitación recordando la última vez que vio a Taehyung, que el sepa no llevaba ningún otro cuaderno ajeno en su mochila por qué en todo caso hubiera compartido las tareas con Jimin y el.

Definitivamente no confiaba en Jungkook.

Y mucho menos desde aquel día en el que su forma de verlo cambio, aquel día en el que Min Yoongi le contó todas sus sospechoso sobre la madre de Jungkook, sospechas que fueron reales aunque no quiso creer y tuvo que verlo con sus propios ojos.

Cosas que no están bien explicadas, cosas que aún necesitan respuestas.

ᴮᴼˢˢ...

—¡Fuera de aquí! — Gritó molesto Taehyung hacia su hermana quién entre sus manos tenía un traje para que se lo pusiera — ¡No me voy a poner esa mierda!.

—¡Te lo vas a poner! — Le devolvió el grito arrojándole aquel traje el cual consistía en un top negro y una falda azul — ¡Si no lo haces, le voy a decir a mamá to—

Su hermano la interrumpió tirando aquella ropa — ¡Dile! ¡Ve, corre y dile! Ya no me importa.

La habitación quedó en silencio y Taehyung se acostó cobijandose de pies a cabeza en su cama arrepintiéndose de sus palabras dichas. En estos momentos nisiquiera podía pensar bien o siquiera dejar de llorar. Cualquier cosa aunque fuera mínima le estaba afectando más que de costumbre.

Tan solo quería desaparecer.

Nancy miró por unos segundos la figura de su hermano, cogió aquel traje y se dio la vuelta furiosa. Cerró la puerta con fuerza dirigiéndose a su propia habitación, Taehyung se las iba a pagar muy caro ¿Como se le ocurría hablarle así? O sea a ella, ¡A ella!. La única que siempre le ha ayudado, la única que puede ayudarlo con todo ¡La única!.

No, Nancy no soportaba eso.

¡El debía de agradecerle!.
Era una buena hermana, claro que ella siempre se decía eso por qué lo era ¿Verdad?.
Arrojó aquel traje a su cama soltando un grito de enojo. No era ninguna tonta, sabía que si le decía a su madre el secreto de su hermanito, este ya no podría ponerse la ropa linda que le llevaba ni tampoco podría formar a la perfección sus perfectos shipps. ¡Eso era lo que menos quería!.

Ya luego pensaría en algo, una nueva forma de hacer que Taehyung la obedezca.
No iba a permitir que todo lo que imagino en su cabeza se echara a perder solo por qué si.

Lamentablemente Nancy estaba cegada.

ᴮᴼˢˢ...

—¿A donde vas?.

Preguntó el padre de Yoongi hacia Jungkook, quién antes de darse la vuelta hizo una cara no muy buena, pero al girarse una sonrisa inocente apareció en su rostro.
Sonrisa que por supuesto todos sabemos que era falsa a excepción del señor Min.

— Iré a la casa de un amigo — Respondió borrando la sonrisa y soltó un triste suspiro antes de seguir— No ha ido a clases desde hace días y estoy muy preocupado por el.

— Oh, vale, vale — El señor Min asintió dejando de prestarle atención, para dársela a su esposa. La mujer que por segunda vez lo había enamorado. La mamá de Jungkook había salido de la cocina vestida con unos pantalones vintage y una camisa de un par de tallas más grande que la suya. Woah, realmente esa mujer lucia muy hermosa y joven, todo lo que necesitaba el señor Min — Mi vida, que hermosa luces.

— Siempre luzco hermosa, cariño — La madre de Jungkook sonrió y se dirigió a su hijo para abrazarlo y de paso murmurar sobre su oído — Gioca con il ragazzo.

Jungkook solo sonrió — Yo también te amo, mamá.

— Deberías de enseñarme otros idiomas, nunca entiendo lo que dices — Se quejó el Señor Min cruzándose de brazos.

La mujer soltó una risa y se separó de su hijo viéndolo a los ojos como si quisiera trasmitirle algo. Mensaje que el muchacho captó enseguida y río al ver que su madre había sonreído.

Estaría bien si su sonrisa no estuviera cargada de una forma extraña... Sonrisa que solo mostraba ante su hijo y que sólo mostró a su difunto esposo.

— Deberías de dejar de ser tan flojo, mi amor — La mujer se dio la vuelta mostrando una sonrisa completamente diferente — Sabes que a una persona floja, todo se le complica.

— No soy flojo, soy un hombre ocupado.

Jungkook se despidió de ambos y salió de casa, no sin antes compartir una mirada con su madre.

La única mujer, que le enseñaba todo sobre este asqueroso mundo.

😠
≤))≥
_| \_

¿Que piensan de la mami de Jungkook? 😘🤙

Me da curiosidad

Siento que ya le agarre el hilo a esta historia🙊

Bueno, bai voi a buscar a mi gato

Comportamiento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora