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— Taehyung, abre la puerta.

Nancy estaba pegada a la puerta de su hermano tratando de abrirla, sin embargo el menor la había cerrado con seguro y ella no tenía las llaves de la casa.
Estaba tan furiosa que solo quería abrir esa maldita puerta y ... Y solo quería que Taehyung se pusiera esa ropa. ¿Era demasiado pedir?.

Sonó el timbre de la puerta, así que Nancy tuvo que acercarse a ella dejando la ropa que hace aproximadamente media hora le ofrecía a su hermano  en el sofá y luego de abrir la puerta una linda sonrisa similar a la de Taehyung apareció en su rostro.

— Buenas tardes — Saludó educadamente Jungkook dando una leve inclinación — ¿Esta Taehyung?.

— Si, si adelante, pasa — Abrió la puerta de más dejándolo entrar — Está durmiendo en su habitación — Dijó tras cerrar la puerta y darse la vuelta viendo como el chico miraba el sofá en donde estaban aquellas prendas.

— Ahm, ¿Tu... Obligas a Taehyung vestir eso? — Preguntó sonando inseguro ante eso. Nancy abrió sus ojos de más y negó rápidamente.

— ¡No! ¡No! Para nada ¿Como crees?.

— No lo creo, es lo que veo — Contestó cambiando su semblante tímido que hace momentos estaba presente a uno más serio  — ¿Tus padres saben que obligas a tu hermano vestir eso?.

— Que te importa — Nancy frunció el ceño sin saber que decir, estaba nerviosa por el hecho de que aquel chico se enterará de aquello.

— Eso está mal — Jeon camino hacia aquel sofá tomando asiento mientras cogía entre sus manos la falda azul que anteriormente Nancy había dejado ahí junto con el top. Solo habia una palabra que Jungkook tenía en esos momentos y era Asqueroso una persona como Nancy necesitaba ayuda urgente, nisiquiera el podría ser capaz de obligar a vestir a alguien así, eso sería loco, ridículo y horrendo. Ver aquella ropa solo le hizo sentir asco bajo la nerviosa mirada de Nancy — ¿Qué pasaría si tus padres se enteran de todo lo que le haces al pobre de tu hermano? — Habló tristemente mirando los ojos de la chica quién lo empezaba a ver con miedo — Sería una pena ¿No crees?.

— Escucha bien niño — Gruñó Nancy al imaginar escenarios en donde sus padres la regañaban y la alejaban de ellos. Escenarios que no quería que  ocurrieran, sin embargo una sonrisa apareció en su rostro tras recordar que también le harían lo mismo a su hermanito — Para nada, no lo sería por qué Taehyung sería el que sufriera más.

— El no va a sufrir.

Jungkook no estaba en esa casa por nada, el estaba en busca de algo.

— Lo de él es peor — La chica se acerco a Jeon mirándolo a los ojos, ahora era ella quien estaba arriba — Taehyung es la decepción en persona.

— Al menos el no obliga a nadie a vestir ropa ridícula.

—¡Al menos yo no me follo a las maestras!.

¡Bingo!

Por qué no tienes con que hacerlo.

Una sonrisa cínica se mostró en el rostro de Jungkook. Realmente aquella chica era tan tonta, más bien dicho la gente obsesionada lo era ¡Su madre tenía toda la razón!.

Nancy era una muñeca.

— Hagamos un trato — Jungkook se puso de pie bajando un poco las comisura de sus labios acercándose al rostro de la chica— Me quedaré callado, pero, pero — Resalto la palabra entre sus labios causando que Nancy retrocediera unos pasos—  a cambio quiero algo.

¿Que creían? ¿Que Jungkook  no sabía aprovechar las situaciones?.

Puta, el ha tenido la mejor maestra.
Aunque fue duro aprender al principio, se le facilito al sentir las emociones del los demás. Saber lo que sentían e incluso en ocasiones adivinar en lo que pensaban ¡Era tan genial! Que hasta el mismo se sorprendía ante tanta estupidez.

Comportamiento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora