Un gran mentiroso y tú

01

Isabella se encontraba en su habitación dormida soñando con Harry Styles, pero su padre la interrumpió gracias a un grito que provenía de la otra habitación.

-Isabella, ¿ya estás despierta? (La chica se paró de un salto al escuchar la voz de su padre)

- si papá hace horas, me estoy vistiendo (dijo para ponerse lo primero que encontró lo cual era unos tenis, una camiseta de su banda favorita junto con una de manga larga de rayas por debajo, un pantalón de mezclilla y su cabello suelto y después salió)

- ¿hiciste tu tarea de literatura? (Dijo mientras que se ponía su corbata de cuadros)

- si papá, la hice anoche (dijo bajando las escaleras. Se encontró con su madre cocinando y a su hermana sentada en su silla comiendo)

- ¿Isabella ya comiste tu avena? (dijo tomando su café apresurada)

- si mamá, estuvo deliciosa (dijo antes de tirar toda su avena al plato de su hermana pequeña)

- Isabella... (dijo en un susurro pero antes que nada Isa le dio un billete de 10 dólares y le hizo una señal de silencio)

Después tomo su patineta y fue al lado de su vecino Jason el cual la esperaba mirando su reloj impaciente.

- Isabella llegas tarde (dijo subiéndose a su patineta y dándole un beso en la mejilla a su mejor amiga)

- lo sé y lo siento (dijo empezando a patinar pero el típico bravucón le puso el pie a Jason y este salió volando)

- Ahhh (dijo quejándose del dolor)

-linda patineta, Shepherd (dijo con una sonrisa burlona. Después de eso Isabella se acercó a Jason y lo levantó viendo de mala manera al bravucón)

- Bret, me encantaría quedarme para que ustedes abusaran física y emocionalmente de nosotros, pero tenemos que ir a la escuela (dijo Jason sacudiendo su ropa la cual tenía polvo)

Estaban a punto de irse pero Bret le dio un empujón a ambos niños y fue cuando Isa interfirió.

- vez, supuse que serías un gran abusador y no me equivoqué. Tranquilízate (dijo antes de irse pero ahora los tomo por la mochila trayendo los hacia él)

- denme sus patinetas (volvió a hablar Isa)

- ¿seguro? Estas pasando de abusador a secuestra-patinetas y no creo que te guste eso...

Ahora se encontraban corriendo lo más rápido posible porque en un minuto cerrarían la escuela y no podrian pasar. Llegaron, pero una maestra les cerró la puerta y dijo "cerrado".

Ahora se encontraba Carlos sentado al lado de la ventana (es el hermano del mejor amigo de la hermana de Isabella)

- bien me imagino que ya terminaron el cuento que les pedí de tarea (mientras los mejores amigos se encontraban saltando para que Carlos pudiera verlos y sacarlos de esa situación)

- mira afuera (dijo Carlos leyendo el mensaje que le mando Isabella y fue cuando los vio saltando y se lograron trepar) no puedo

- si puedes (dijeron ambos niños que luchaban por no caerse y en ese momento Carlos levantó la mano y dijo)

- señorita CaldWell (y está respondió con un dime) ¿podría abrir la puerta? hace calor

- supongo que sí (se dirigió a la puerta para abrirla y en ese momento ambos aprovecharon para entrar pero no fueron las personas más silenciosas del mundo y gracias a eso la maestra volteó a ver)

-Jason, Isabella ¿acaban de entrar por esa ventana?

- no, hacía calor y la abrimos para que entrara aire (dijo Jason mientras que Isabella solo asentía)

- ya que estamos a gusto, ¿por qué no nos leen su cuento? (Dijo poniéndose al frente de la clase)

- ay, deje que lo digan otros (dijeron al unísono)

-no, creo que queremos oír el de ustedes. ¿Hicieron la tarea, verdad? (dijo firme y después se ganaron la mirada retadora de Carlos)

- maestra, ¿podemos tutearla? (Dijo Jason con una cara con miedo que solo Isa podía notar. La maestra respondió con un no)

- entiendo... queríamos hacer la tarea, teníamos muchas pero muchas ganas de hacer la tarea pero no pudimos (dijo Isabella interfiriendo) porque pasamos la noche en laaa... sala de emergencias del hospital, nuestras mamás cocinaron albóndigas para la cena. Nuestros papás las adornan, les gustan tanto que se tragaron una entera. ¡Fue horrible! Empezaron a ahogarse y a ponerse morados, las albóndigas eran literalmente un chichon en sus gargantas y corriemos a urgencias. Tratamos de escribir nuestro cuento en la sala de espera pero no pudimos, teníamos que acompañar a nuestros padres. después de todo, solo hay uno. (Incluso soltó unas cuantas lágrimas y Jason estaba sorprendido por su gran trabajo)

- todo eso es mentira, pequeña demonia

- eso quisiéramos. Llame a la oficina de nuestros papás. Su número es 555-0147 (dijo jason)

- los llamaré (dijo saliendo del salón)

- ¿están locos? Se van a meter en un gran problema

- di que es la oficina (dijo Isabella pasándole el teléfono a Carlos)

- no, no me metan en esto

- por favor ayúdanos, ¿qué vamos a hacer?

- que les parece... ¡LA TAREA!

- hazlo

- NO

- HAZLO

- NO (isabella ya harta tomo el teléfono y contestó)

- oficina de Harry Shepherd y Jonathan Vega. Un momento.

- ¿hola? Hola señorita. Si, es cierto, fue espantoso y hasta empezamos a ver la luz blanca. Estábamos a punto de cruzar al otro lado cuando escuché la voz de un Ángel, era la de nuestros dulces y tiernos hijos los cuales estaban parados a nuestros lados. Y dijimos "por favor Ángel de la muerte, queremos seguir viviendo" y concentrémonos todos los gases que tenía en el cuerpo y lancamos tal erupto que la albóndiga termino volando, pero todo se lo debemos a nuestros hijos. Disculpe señorita, no puedo seguir hablando, todavía me duela la garganta y con respecto al señor Vega no se encuentra. Muchas gracias (Jason colgó el teléfono y lo guardó)

- Isabella, Jason

-¿si? (Dijeron ambos)

- en verdad lo lamento, tómense todo el tiempo que necesiten para hacer la tarea

- gracias (dijeron con una sonrisa)

- ahora sigamos con las tareas. Trevor, empieza

Ahora Carlso, Isabella y Jason se encontraban en los pasillos después del recreo caminando hasta su salón, pero se chocan con el de literatura y sale la señorita y les dice:

- Jason, Isabella, quería hablar con ustedes

- sabe, nos encantaría quedarme a conversar señorita pero tenemos que ir a casa a atender a nuestros papás

- ¿oh enserio? (Dijo quitándose de la puerta dejando ver a unos padres muy enojados)

- ¡Dios mío! (grito Isabella tratando de irse, pero Jason la sostuvo de la mano mientras que entrelaza sus dedos con los de ella)

- si yo caigo tú también (dijo mirando a Isabella la cual prácticamente se estaba muriendo)