padre no quiero casarme

capitulo 32

Cielos azules y exuberantes rosas en flor con el telón de fondo de un salón de baile muy iluminado. Un hombre y una mujer salen a la terraza para confesarse mutuamente sus sentimientos.

Max, que constantemente tenía que superar situaciones peligrosas para sobrevivir, consideraba esas escenas banales anticuadas y molestas.

<Su Alteza, en caso de que algo salga mal, quédese en el punto de encuentro previamente acordado.>

Recordó lo que Freesia le había dicho antes de venir aquí. Pero esconderse entre los árboles todo el día le parecía aburrido.

"¿Quizás debería irme?"

Si pudiera, lo habría dejado todo y regresado al salón "Rush". Sin embargo, ahora mostraba una paciencia inusual por él.

<Hablando de Lady Floyen ... me pregunto si estará bien, ya que es prácticamente una marginada en la alta sociedad y tiene muchos enemigos.> "Así es, hay muchos beneficios en esta fiesta nocturna".

Esta velada contó con la presencia no solo de su mentor, sino también de un gran número de personas nobles que apoyan a la emperatriz.

En el caso de que alguien intente acercarse a su mentor, sería bueno seguir a esa persona para cortar esto de raíz en el futuro.

Pero lo que realmente ocupaba los pensamientos de Max era la imagen imaginaria de Jubelian con un vestido sofisticado, bailando en los brazos de otro hombre.

"Ella debe estar bailando con otro hombre ahora, ¿verdad?"

Cuanto más miraba Max hacia el salón de baile, más asesina se volvía su mirada.

"Si ahora revelo mi identidad y entro al pasillo ..."

Mientras todo su cuerpo se estremecía con un violento impulso de hacerlo, la puerta de la terraza donde había acordado encontrarse con Freesia se abrió de repente.

Tan pronto como Max reconoció a la mujer que acababa de salir del salón de baile, abrió mucho los ojos.

"¿Jubelian?"

Al principio incluso pensó en lo que estaba imaginando. Parpadeó varias veces antes de confirmar que de hecho era Jubelian.

"¿Por qué vino aquí?"

Se las arregló para pasar mentalmente por una variedad de opciones. Pero, por extraño que parezca, después de que ella estuvo en su campo de visión, el paisaje inicialmente aburrido y sin brillo brilló con nuevos colores.

"A ella le deben gustar las rosas, a juzgar por la forma en que las mira".

Sin darse cuenta, Max comenzó a sonreír mientras miraba a Jubelian.

Pero su siguiente movimiento lo dejó perplejo.

"¿Qué? ¿Por qué de repente dejó caer la cabeza?"

Tan pronto como Jubelian volvió a mirar hacia arriba, Max supo la respuesta a su pregunta.

"¿Está llorando ahora?"

Al principio pensó que estaba equivocado. Pero las lágrimas brotaron de sus ojos como gemas, que eran de un azul púrpura.

En ese momento, la reciente solicitud de Freesia vino a la mente de Max.

<Su Alteza, no plantee ningún problema, espere en silencio en el punto de encuentro.>

Pero incluso antes de que Max finalmente recordara sus palabras, ya había saltado del árbol.