padre no quiero casarme

capitulo 44

Suspiré mientras observaba la sangrienta confrontación entre los dos.

"Estos tipos ... ¿No pueden simplemente reconciliarse y seguir adelante?"

Pensé que estaba perdiendo el tiempo haciéndolos reconciliar por sí mismos, así que decidí tomar una medida extrema: me caí de rodillas.

Creo que es mejor tener efectos visuales que estar de pie y suplicar.

Todavía está alfombrado y vale la pena hacerlo.

Fue entonces cuando pensé eso, Max habló.

"Jubelian, ¡soy yo quien debería disculparse!"

Fruncí el ceño ante las apresuradas palabras de Max.

"Max, yo ..."

"Levántate."

"Y ahora..."

"¡Vamos!"

"¡Porque, me disculparé!"

Me conmovió mucho verlo seguir diciéndome que me levantara.

"Tengo un asunto importante que decirle a mi padre ahora ..." Escuché la voz de mi padre por encima de mi cabeza.

"Está bien, primero levántate y habla conmigo". De repente, me pregunté al ver a los dos llevándose tan bien.

- ¿Qué hay de malo con ellos?

Me sentí avergonzada por un momento, pero recordé que aún no había logrado mi propósito.

Es demasiado pronto para bajar la guardia, porque tu padre no aceptó sus disculpas.

Mi objetivo inmediato es retirar el escándalo. En lugar de levantarme, respondí, sacudiendo la cabeza.

"Padre, es mi culpa si Max está siendo grosero ahora. Así que por favor perdóname..." Incluso antes de que mis palabras terminaran, mi padre asintió.

"Sí, te perdono. Entonces levántate." Em, ¿así de fácil?

De alguna manera, estaba mirando a mi padre. Max me tendió la mano.

"Ahora," tomé esa mano y sentí su calor, me levantó y luego se envolvió alrededor de mi hombro.

Qué sensación tan extraña, solía ser alguien que se mostraba frío conmigo cuando lo conocí.

-Pensar que se acercaría así

Mi padre dijo con frialdad cuando me quedé mirando fijamente mi mano.

"Pero eso no significa que les haya permitido salir", suspiré ante la voz decidida.

Sí, no puede ser fácil.

***

Regis miró a su hija con pesar.

-Que es mi culpa.

Estaba en una situación en la que no podía darle el amor que se merecía, incluso si quisiera. Sin embargo, Regis quería hacer todo lo que quería, pero había algo insostenible en la situación actual.

Puedes elegir a quien quieras. Pero quienquiera que no sea él.

Un príncipe que desconfía de su padre, el emperador, la situación de Max era como una vela al viento.

La mayoría de los aristócratas desconfiaban del Príncipe Heredero basándose en rumores maliciosos, y la Emperatriz, que tomó el control del Senado, estaba enviando un asesino a Max mientras manipulaba la opinión pública en el Imperio.