La Sumisa Perfecta "Christian Grey" (Adaptada)

Capitulo 9

-Señorita Wesley –grita Tyler- Ya la encontramos. –Lo escucho decir- Señorita Wesley deténgase. –grita nuevamente-

-continúo corriendo y doblo en una esquina-

<Puedo correr hacia la entrada del hotel y así me escabullo hacia mi habitación por la puerta emergencia que utilice> -pienso-

Sigo corriendo y cuando miro hacia atrás veo que le llevo ventaja a Taylor porque ya no lo veo.

-me echó a reír- Dios, soy genial. –vuelvo a correr para entrar al edificio sigo corriendo y cuando estoy cerca del edificio miro hacia atrás para no asegurarme que Taylor me ver y choco con alguien- Mierda –murmuro-

-¿Está cansada Señorita Wesley? –Veo a Taylor-

-Taylor, no me acuse con el Señor Grey. –le pido y él me toma suavemente por el brazo y entramos al edificio- Mira tengo ahorros y ahora mismo tengo mil dólares, te los puedo dar y así no dices nada. –le ofrezco, pero él se hecha a reír, entramos al ascensor-

-Ni con tus ahorros llegaras a la mitad del dinero que el Señor Grey me paga. –Dice burlón- Solo te advierto que el Señor está muy furioso, y te lo digo para que veas que soy bueno.

-Oh si, eres buenísimo. –digo sarcástica y las puertas del ascensor se abren-

-Salga –dice Taylor-

-No –niega-

-Señorita no lo haga más difícil y salga. –pide-

-Con una condición –lo miro directamente a los ojos-

-¿Cuál? –Dice en un suspiro-

-Que no se vaya cuando yo esté hablando con el Señor Grey. –digo nerviosa-

-No puedo prometerle nada. –Hace una mueca-

-Pues, no saldré. –digo decidida-

-Si así usted lo quiere. –se encoje de hombros y me alza en su hombro-

-¡Bájeme! –Le grito- ¡Bájeme ahora mismo! –golpeo su espalda, pero él no se inmuta-

-me pone en el suelo-

-Gracias –digo seria-

-No lo hizo porque se lo pediste, lo hizo porque yo le hice señas –dice la voz de Christian y me volteo a verlo- Taylor, retírate.

-miro a Taylor y el hace una mueca y se va-

-Yo de verdad que no entiendo en que idioma hay que hablarte para que sigas instrucciones.-dice enojado- Se supone que te quedarías aquí hasta que yo volviera.

-Pero se supone que usted llegaría a las once, no antes. –respondo en un murmuro-

Narra Christian,

Pero quien se cree ella para responderme en esa manera. Tengo unas ganas de atarla con fuerza y follarla duro por insolente.

-Tú no me das órdenes a mí de se supone que haga y que no. –Me acerco a ella- En cambio yo sí puedo porque este es mi hogar, el cual estoy compartiendo contigo.

-No estabas obligado hacerlo –responde-

-Cállate. –Musito entre dientes- Me estás haciendo perder la paciencia y no me gusta que me respondan.

-abre la boca, pero rápidamente la cierra-

-¿Por qué estas vestida así? –Hago una mueca- Pareces callejera.