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Bésame como esa noche en la cual la luna se postró para nosotros, nos iluminó el camino y afirmó que eres el dueño de mi destino, un beso que me eleve nuevamente hacia el cielo, así pueda encontrarte más allá del universo, que nuestros labios aprecien el amor que nuestro corazones llevan en lo más adentro.

Sé mi motivo para amar, como tus manos suaves y caliente que alivian mi dolor, mi estres y tristeza, simplemente transformas mi tempestad en amor.

Una noche de invierno caminaba entre el horizonte, pensando en todo el tiempo que perdí y en el que aproveché, observé mis adentro y noté como mi corazón teme amar, quise decirle que podemos continuar, pero negó en querer arriesgarse otra vez, me acostumbré a no sentir más, mi amor solo llegaba a amistad, hasta que llegaste tú, esa piedra con la que tropiezas y piensas que volviste a cometer el mismo error, pero esta vez parece distinto, mi corazón duda en si poder amar, pero solo agarra sus maletas y piensa en no querer regresar.

Un poema para ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora