Regalo

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Chifuyu se pone de pie y hace una pequeña reverencia como despedida, lanzando una mirada rápida al reloj sobre el escritorio de la mujer. La orientadora le mira con suspicacia, ha notado su urgencia desde el principio, pero no añade nada más a pesar de que parece que realmente quiere hacerlo. No la culpa, la pobre no debe estarla pasando muy bien desde que tiene que quedarse horas extras por la tarde, cuestionando a su alumno estrella por su reciente comportamiento. Situación que le preocuparía si no tuviera tanta prisa.

No es que Chifuyu esté portándose mal, no muy mal al menos. Sólo no está portándose conforme al reglamento interno de la escuela y eso parece estarle trayendo problemas a la pobre. Tan solo esta semana ha tenido que visitarla en la oficina tres veces. Una por saltarse la clase de historia y otras dos por mantener pelas a puño limpio que terminaron en adolescentes golpeados y semidesnudos, todo esto en los límites del territorio de la escuela.

Tiene que admitirlo, en algunas ocasiones se ha sobrepasado, pero tampoco es que sea su culpa. Ninguna de las peleas en las que se ha metido últimamente las ha buscado y ha tratado de explicárselo a la orientadora. Ha tratado de explicarle que sólo es un rumor que se ha unido a la pandilla Tokio Manji y que si últimamente es tan popular entre delincuentes es por eso. Pero parece que para algunos adultos no hay diferencia entre buscar los problemas y que los problemas te busquen a ti.

Lo único que debería agradecer de todo esto es que aún no han llamado a sus padres.

Camina hasta la entrada de la escuela a paso rápido, ya ha perdido mucho tiempo y tiene planes importantes. Por los pasillos no puede ver a nadie, pero es normal, es tarde y los únicos alumnos que aún rondan por allí son los que pertenecen a un club. A Chifuyu nunca le gustaron por lo que jamás se inscribió a uno, pero supone que debe ser divertido, sino, no se explica porque la gente querría quedarse más tiempo después de clase.

Llega hasta su casillero con la intención de cambiarse los zapatos y poder marcharse a casa de una vez por todas. No tiene mucho tiempo si quiere terminar con los preparativos de cumpleaños para Baji-san, los mismos que ha estado planeando por días. Ya bastante malo ha sido no haber podido volver con él a casa en su día especial, pero por más que lo intentó no hubo forma de escaparse.

Chifuyu toma sus zapatos y se los cambia a la velocidad de la luz, casi tropezando en el primer intento. No lo nota al principio por su propia prisa, pero cuando guarda el otro par de zapatos dentro del casillero la ve; la nota que Baji probablemente ha dejado antes de marcharse a casa, hace una hora:

La nota dice:

Vuelve a casa con cuidado <3 Nos vemos más tarde.

El corazón de Chifuyu late fuertemente ante la emoción. No es la primera vez que Baji tiene un detalle como ese, pero cada vez que lo hace, se siente como si fuera así. Y es tonto, porque deja notas de ese tipo casi todos los días, pero para él, cada una de ellas se siente especial. Baji podría enviarle mensajes de texto, podría decírselo en personas, pero siempre elige usar trocitos de papel y su letra desastrosa en una especie de ritual que ahora sólo es suyo.

Si antes Chifuyu se sentía un poco de mal humor por lo retrasado que está, ahora eso es cosa del pasado. Se siente renovado y lleno de energía. Listo un el picnic en la azotea de su edificio, que espera suene tan encantador para Baji como suena para él. Tiene las mantas y una casa de campaña que pidió prestada a su padre. Sólo faltan los aperitivos y el chocolate caliente que espera acompañen bien el pastel que se desveló horneando la noche anterior.

Guarda la nueva nota en la libreta que ha designado para ello mientras tararea How deep is you love. Baji no sabe de su existencia y espera que no se entere pronto. Es un poco vergonzoso que sepa que tiene ese tipo de cosas; un lugar donde ha guardado las notas, los tickets del cine (o los lugares donde han estado en general) y un par de fotografías instantáneas que se han hecho por la ciudad.

Glasses, Sweters and Love Letters | BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora