capítulo tres

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Era día martes y como la directora les había impuesto un castigo estaban Jisung, Changbin, Jeongin y el otro tipo esperando las instrucciones de lo que debían hacer. También se encontraba Félix que por alguna razón Jisung lo había convencido de ayudarlos siempre y cuando se mantuviera alejado de Changbin.

— Lo que tendrán que hacer es limpiar el gimnasio, ordenar el salón de deportes y recojer la basura.— explico la directora sin dejar que los chicos reclamarán aunque sea solo un poco.

Todos caminaron hacia el gimnasio con flojera y con cierta tensión. Jisung sentía que en cualquier momento alguno decía algo que desataría una pelea, aunque tenían a Félix para ser la cabeza del grupo aún así creía que esto podía terminar mal. El gimnasio era un horror, habían pelotas y útiles repartidos por todos lados, papeles, colchonetas, cuerdas. No sabía si estaban haciendo eso a proposito pero ya se estaba arrepintiendo un poco sobre las peleas, solo un poco.

— ¿Que es esto? ¿Un basurero?.— reclamo Jisung mirando a su alrededor.

— Nuestra clase fue la última en ocupar el gimnasio...— le recordó Jeongin.

— Cierto...— pensó Jisung.— ¡Son unos puercos!.— volvió a reclamar.

— Incluyete, que mi mamá tiene que regañarte muchas veces para que hagas tu habitación.— hablo Félix comenzando a recojer la basura.— Además mientras continúes hablando y quejandote no harás nada. Mejor ponte a limpiar.

Los presentes lo miraron sorprendidos por su manera correcta de hablar y por lo inteligente que sonaban sus palabras.

— ¿Cómo es posible que sean hermanos?.— pregunto Changbin ayudando a Félix a recojer la basura.

— ¿Debería ofenderme con esa pregunta?.— hablo Jisung poniéndose a la defensiva.

— Por supuesto, tu hermano parece un ángel al lado tuyo.— le respondió sin una pisca de miedo o vergüenza.

— ¿Quieres que te meta un balón por el trasero?.— lo amenazó el mayor comenzando acercarse hacia Changbin.

— Inténtalo.— Changbin se puso frente a el desafiandolo.

Félix suspiro y se interpuso entre los dos más altos, su pequeño cuerpo hizo su mayor esfuerzo para alejarlos.— No tienen dos años, por favor, dejen de pelear por estupideces. Jisung tu ordenaras los equipos junto a Jeongin, y tú Changbin me ayudarás a ordenar la basura.

— ¿Y yo que hago?.— pregunto el chico con el que habían peleado la última vez.

— Puedes unirte a ellos o a nosotros.— ofreció Félix sin prestarle demasiada atención.

— Prefiero tu compañía, gracias.— respondió comenzando a caminar hacia el más bajo.

— Ni lo sueñes.— Jisung lo tomo de un brazo y lo arrastró para que lo ayudaran con los implementos de deporte alejándose de los dos menores que se concentraron recogiendo la basura esparcida por el lugar.

— ¿Le puedo pegar un puñetazo a tu hermano?.— pregunto Changbin, Félix lo miro dándose cuenta que no era una broma, que realmente le estaba pidiendo eso.

— ¿En serio me estás pidiendo permiso para golpear a mi hermano?.— le pregunto incrédulo.

— Sip, después no quiero que te enojes conmigo porque le rompo la cara.— respondió con toda la sinceridad del mundo.

Dios mío. Changbin era el ser más extraño del mundo, despertaba toda la curiosidad que vivía en Félix.

— Claramente voy a enojarme y con ambos, no tiene cinco años para estarse peleando por tonterías.— le respondió.

› Padres 2 ꙳໋͙ HyunMin ⌕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora