Cuando vea la luz del día

Capitulo 6

Salomé~

Me beso, la loca que insultaba a mi familia y criticaba a mis amigos me besó. No se quien se creía que era pero no podía dejar que siguiera.
Rápidamente la separe de mí y la empuje de vuelta contra los baños. Ella cayó de espaldas contra el piso, sabía que eso la había fastidiado. Mejor para mi.

-QUE SOY UNA PUTA BROMA O TE PARECE UN JUEGO TODO LO QUE DIGO

La chica se levantó con una herida en el brazo, al parecer al empujarla se había cortado con la punta de un alambre suelto que había allí.

-QUE TE PASA ANIMAL, ME HAZ HECHO DAÑO- trato de empujarme de vuelta pero fui más rápida y me quite de en medio quedando ella otra vez fuera del baño.

-No vuelvas a hacer lo que hiciste y déjame en paz de una puta vez. No te quiero volver a ver

Ella estaba de nuevo en el suelo solo que esta vez me miro de forma divertida como si se estuviera riendo de mi. No me di cuenta como paso pero de un momento a otro la tenía frente a frente apoyando la navaja en mi cara. Apoyo el filo de manera que me hiciera un corte en toda la mejilla para posteriormente agarrar mi cara y estrellarla contra el lavabo. Sentí la sangre recorrer mi cara. Caí en el suelo y por un momento creí perder la consciencia.

Escuche pasos apresurados y en un estado de ensueño escuché como una chica le hablaba a la que anteriormente me había golpeado

-¿Estás bien? ¿Donde está ella?

-Si, lo estoy. Ella está allí inconsciente. Ayúdame a levantarla

-¿Que paso? Escuché un ruido muy fuerte

-Debió de ser cuando me empujó. No te preocupes- sentí como se acercaban a mi

-¿Para que la quieres llevar? No entiendo, te hirió y encima la ayudas- empecé cada vez más a tener mas consciencia

-La necesito, sabes que solas no podemos lograrlo. Además ella sabe cosas que necesitamos sacarle. Esos tontos que la acompañan nos sirven de cebo- lo sabia, tenia una razón detrás de todo; tenia que levantarme y rápido.

-No lo sé, siento que van a empeorar el plan y nos iremos a la mierda- Se giraron un momento

-Ten paciencia, necesitamos de inútiles para llegar a tener un futuro.

En el momento en el que terminó la frase me abalancé contra una de ellas y con fuerza estrangulé un poco su cuello, al ser un poco más baja que yo no se me hizo difícil. La chica que anteriormente me había dado contra el lavabo se encontraba frente a mi, mirándome con odio, sentí que en cualquier momento le iban a salir llamas de los ojos, no me había fijado hasta ese momento pero sus ojos eran diferentes, cada uno de un color. Vaya, la loca era especial.

- Quieta donde estas o mato a tu amiga- ejercí un poco más de presión sobre la chica

-Que difícil que eres. Déjala que ella no tiene nada que ver con esto-intentó acercarse un poco a mi dirección

-Como des un paso más estranguló a la chica bonita. No me tientes- la loca miraba atentamente- Deja la navaja en el suelo

-Suéltala primero

Empecé a estrangularla cada vez más, la chica en mis brazos intentaba con toda su fuerza tratar de liberarse de mi agarre, la notaba cada vez más impaciente.

-No lo voy a repetir, deja la navaja

Se quedó unos segundos sin hacer movimiento alguno, me observaba cada vez más de una manera más profunda. Desistió de cualquier idea que tuviera en ese momento y tiro la navaja en el suelo hacia mi dirección

-Ahora cumple lo tuyo- demandó

Solté a la chica y la empujé hacia su dirección; con ayuda de mi pie traje la navaja hacia mi para posteriormente agarrarla con la mano.

-No quiero problemas, déjame en paz

La chica anteriormente víctima de mis ataques se encontraba tosiendo, se había dejado caer al suelo mientras recuperaba el aliento .

-No puedo, y menos ahora con lo que haz hecho. No te vas a librar de mi tan fácilmente.

Y después de decir esto se lanzó hacia mi, por suerte fui más rápida y la esquivé.

-Quieres parar ya! Deja de hacer de payaso que no estamos en un circo- ya me estaba cansando de tener que repetírselo. Me encontraba girada hacia ella, mientras esta se notaba frenética.

-No puedo ya te lo dije.

Escuché como se abría la puerta, de esta salía Gabriel que apuntaba con un tirachinas, de manera inesperada disparó una de sus rocas detrás mía. La roca impactó sobre la chica antes estrangulada que al parecer se había levantado; otra vez volvió al suelo solo que ahora si estaba inconsciente.

-Dios, no sabes las ganas que tenia de hacerlo-dijo Gabriel.

-¡¿PERO A TI QUE TE PASA?!- la loca de los cojones fue rápidamente hacia Gabriel con la intención de atacarlo, este con pánico en la mirada salió corriendo hacia uno de los cubículos que había en el baño encerrándose en el.

-ABRE LA PUERTA COBARDE- golpeaba fuertemente la puerta a una velocidad anormal.

-No gracias, ya comí

Aproveche la distracción de ella para atraparla por detrás y hacerle una llave, para mi suerte funcionó. La tenia inmovilizada debajo mía.

-Gabriel ¿tienes alguna cuerda o algo para atar?

-Si, siempre llevo una en caso de que nos ataquen sabes. Obvio que no, que te crees que soy Dora la exploradora o algo así

-Hombre, la cara la tienes. Pero déjalo da igual

Me saqué la camisa que llevaba y con esta ate sus manos de manera que no pudiera moverlas.

-¡Suéltame ya!-iba a seguir gritando y para que parara de momento le tapé la boca con mi mano

-Cállate un rato. Gabriel déjame tu camisa- el mencionado salió del cubículo mirándome mal

-No, que tú te quieras desnudar no es mi problema pero yo no lo haré, ilusa

-No sirves para nada lo único que haces es tirar piedritas

En ese momento entró Keiner que para mi suerte llevaba la mochila que siempre traía consigo.

-Están haciendo una orgia y no me invitan. Que zorras-ignore su comentario

-Déjame un pantalón corto de la mochila

-Págueme primero mamita que las cosas no son gratis- me empezaba a molestar

-Solo hazlo

Finalmente cedió y con el pantalón corto le tape la boca a la loca. La obligue a sentarse en el suelo.

-¿Que vas a hacer con ellas?- Gabriel realmente tenía curiosidad sobre esto.

-La que está allí no lo se, me da igual... pero a esta de aquí solo le devolveré el favor.

Ella estaba con furiosa conmigo, noté como trataba con todas sus fuerzas soltarse. También intentaba gritar pero lo único que terminaba produciendo eran gimoteos llenos de ira.

-Ves este bonito corte que está en mi mejilla- se lo señale- esto dejará marca y como soy buena persona quería agradecerte con el mismo regalo-vi como ojos se abrieron, ahora la notaba un poco asustada

Con la navaja apoyada sobre su mejilla realice el mismo corte que ella había producido.

-Vámonos de aquí- dije para Gabriel y Keiner.

Me levante pero antes de irme totalmente pateé la cara de la loca. Ahora sí podía irme.