Ya casi iba a terminar la fiesta que habíamos organizado para Jeremias cuando me habló.
Me pregunto si me gustaba bailar.
No iba a perder la oportunidad.
Si, respondí.
Se acercó a mi, me miro y sonrío, puso su mano en mi cintura y me empujó hacia el, para mi suerte pusieron bachata, era como lo único que sabía bailar. Empezamos, estábamos muy descoordinados pero no parecía molestarle, no sabia que hacer así que opte por preguntarle como había conocido a Jeremias. Me dijo que lo había conocido porque sus amigos de la cuadra habían hecho un partido de fútbol, al equipo de el le faltaba un jugador y Jeremias pasaba por ahí, jugaron tres horas seguidas y al final todos se fueron a su casa. A el le causo mucha curiosidad cuando vio a Jeremias irse para una estación de gasolina pero le causo mas curiosidad aun cuando lo vio trabajando, salió inmediatamente de la casa y fue hasta la estación. Le pregunto a Jeremias que estaba haciendo ahí y porque no iba a casa ya que estaba lloviendo muy duro.
Jeremias le contó su historia muy brevemente. Nunca había conocido a sus padres, vivía con su tía y ella lo obligaba a trabajar para que pagará la comida que ella le daba diariamente por eso estaba ahí.
Quede muy sorprendida, Jeremias nunca hablaba de sus padres o de su pasado.
Termino la canción.
No me soltaba al contrario me empujaba mas hacia el, acercó su cara a la mía creí que me besaría pero no.- ¿Que harás mañana?
- No se. Y tu?
- Salir contigo. A las 8 te quiero lista.