Prólogo

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La sangre goteo por ambas espadas manchando aún más el piso.

Miro el cuerpo sin vida de Yhwach con nada más que odio y repulsión.

La sonrisa en el rostro del hombre solo aumento su asco.

—Me gustaría matarte otra vez.—dijo con voz algo rasposa y ronca debido a los muchos años sin uso.

Ichigo pensar en eso no va a cambiar nada.—le dijo Zangetsu que estaba parado a su lado.

Ichigo no se movió solo apretó con fuerza ambas espadas.

Vámonos King.—dijo Shiro que estaba apoyado en una de las paredes.—Ya mataste a ese maldito ¿Qué más quieres?

—¿Y a dónde iremos?—le pregunto Ichigo mientras guardaba su Zanpakuto.—Ya no queda algún lugar al cual llamar hogar.

Las 2 espíritus se quedaron en silencio y solo vieron como Ichigo caminaba hacia la salida.

Sabían que Ichigo tenía razón.

Ya no que daba un hogar al cual volver.

La guerra había destruido todo lo que conocían, todo lo que las personas conocían.

Con la guerra a las puertas de su casa tanto la Sociedad de Almas como el Gotei 13 habían hecho lo mejor que podían con los Hollow y los fantasmas.

Pero los muertos y heridos aumentaban cada día más hasta que fue imposible controlar los ataques.

Los Shinigamis que aún podían pelear trataban de luchar contra los Quincy de Yhwach y muy pocos fueron capaces de encargarse de los Hollow.

Uryū, Orihime y Chad habían tratado de ayudar a sus amigos, habían peleado contra los Hollow pero los ataques diarios a Karakura Town habían hecho que muchas personas se volvieran espiritualmente conscientes lo que dificultaba la tarea.

Al cabo de 2 años todos en Karakura Town estaban muertos o eran capaces de ver y oír las batallas.

Al cabo de 2 años no hubo más remedio que confesar a quienes no sabían lo que ocurría después de la muerte... o lo que solía ocurrir antes de la guerra.

Al cabo de 5 años todos los seres humanos sabían lo que pasaba, antes de la guerra y en la actualidad.

El Mundo Humano no fue el único que sufrió.

La Sociedad de Almas no tenía los Shinigamis suficiente para pelear contra Yhwach y hacer sus labores en el Mundo Humano.

Las muertes aumentaban día a día y los habitantes en Rukongai tenían diferentes reacciones a la guerra.

Algunos, los de Distritos más alto ayudaban a los Shinigamis lo mejor que podían incluso sino podían pelear.

Por otra parte los Distritos más bajo solo se encargaban de protegerse a si mismos y no dudaban en atacar a los Quincy o a los Shinigamis, en especial a estos últimos a modo de venganza por todo lo que habían tenido que soportar desde que murieron.

Y cuando los ataques de Hollow se hicieron diarios las pocas almas que entraban solo empeoraban la situación.

La Sociedad de Almas no daba basto para más.

El Hueco Mundo se vio afectado de igual o hasta peor manera.

Las batallas entre Menos, Gillian y Adjucha se volvieron más violentas y agresivas.

Era imposible el poder moverse sin llamar la atención de un grupo o de un individuo.

Los Arrancar aumentaron de manera exponencial al igual que los Vasto Lorde.

Juro que los salvaré (Bleach)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora