Capítulo 3: ¿El mismo Zanpakuto?

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Ichigo se quitó la mano de la sien y miro a Hogyoku, quien seguía pareciendo una niña.

—Se que no es el mejor de los mundos.—le empezó a decir la pequeña.—Pero como te dije antes Yhwach va a destruir este mundo si no hacemos algo y yo quería que vivieras así que...

La niña empezó a jugar con sus dedos de manera nerviosa.

—Eso no importa.—dijo Ichigo mientras se apoyaba en una de las paredes.

Hogyoku levantó la mirada y le sonrió.

—No te preocupes.—le dijo la niña mientras se acercaba a él.—Tienes los recuerdos del anterior Ichigo y tus habilidades y Zanpakuto además que también me tienes a mi así que...

Ichigo miro a la niña que estaba frente a él.

Se veía nerviosa y un poco asustada.

Recordó lo que le había dicho, que no entendía lo que estaba bien o mal, que solo sabía que debía obedecer al más fuerte.

Le acarició el cabello.

La niña lo miro sorprendido.

Ichigo no quería seguir solo.

Lo sabía.

Lo sabía mejor que nadie.

Había estado solo por tanto tiempo, los único que lo acompañaban eran Zangetsu y Shiro.

Ya no quería seguir solo.

—Está bien.—fue lo único que le dijo para después recibir un abrazo de Hogyoku.

El abrazo solo duró por uno segundos antes de que Hogyoku lo terminará.

—¡Dame nombre!—dijo la niña mientras lo miraba.—No quiero que me llames Hogyoku así que otro nombre.

—Hay cosas más importantes que tu nombre.—se quejo Shiro.

Aún estaba molesto por la situación en la que estaban.

—Como tú ya tienes nombre no lo crees importante.—dijo a modo de defensa.

—Lo del nombre lo resolveremos con el tiempo.—le dijo Ichigo.—Ahora quisiera explorar este lugar.

—Claro.—dijo la niña feliz mientras se paraba de la cama junto a Ichigo.

Zangetsu y Shiro regresaron al mundo interior.

Ichigo salió de la habitación y la pequeña lo siguió.

Los recuerdos que tenía sobre el lugar no eran para nada buenos, en parte por qué Shiba Ichigo estaba acostumbrado al lujo y este lugar no lo tenía.

Pero para Kurosaki Ichigo que había estado en la guerra este lugar era cómodo y aceptable.

No importaba lo que pensará el anterior Ichigo, para él estaba bien.

El lugar era pequeño, al entrar uno podía encontrarse con la sala que estaba unida al comedor, solo una pared separaba esa 2 secciones de la cocina.

Había un baño al fondo y estaba equipado con agua caliente,para suerte de Ichigo el baño estaba al frente de su habitación.

El lugar era pequeño pero le gustó.

Zangetsu y Shiro aparecieron en la sala después de haber terminado el recorrido.

En la sala no había sillones ya que al igual que el resto del Seireitei su pequeña vivienda estaba ambientada en una época más antigua.

"Primera cosa que debo arreglar." Pensó Ichigo que ya había tomado el lugar como suyo.

En la guerra siempre se tenía que estar moviendo, corriendo de un lugar a otro para no ser descubierto.

Ahora que sabía lo que iba a pasar quería estar preparado.

Y lo primero que debía tener era un lugar seguro.

Ichigo se dejó caer al frente de la pequeña mesa, Zangetsu y Shiro a su lado.

—¿Entonces que hacemos?—le pregunto la pequeña mientras los miraba.

Ichigo soltó un pequeño suspiro.

La pregunta era muy difícil de responder.

Había tanto que hacer pero lo más importante era prepararse contra Yhwach y sus Quincys.

Pero eso significaba contarle a otros lo que pasaría y eso era imposible.

Shiba Ichigo era odiado por muchos, si iba y decía que en el futuro habría guerra nadie le creería.

Lo tomarían como un intento de llamar la atención y siendo honesto eso era lo último que necesitaba.

Pero para esa guerra necesitaba amigos y aliados, cosa que no tenía.

¿Cómo iba a encargarse de Yhwach él solo?

Aún si no decía nada... no, eso no era posible.

No sabía a qué nivel estaba el resto de sus antiguos amigos pero sabía que no estaban a la altura.

Si los recuerdos eran correctos ellos todavía no pasaban por la traición de Aizen.

Y era eso lo que iniciaba todo.

Por lo menos para él.

Ichigo dió un suspiro.

—Quiero entrenar.—dijo Ichigo mientras la veía.—Quiero entrenar este cuerpo y después buscar aliados.

—Bueno... tienes tus habilidades pero tu cuerpo... no es como el anterior.—dijo la niña.—La razón por la que Shiba Ichigo murió fue por qué su cuerpo no soportó su Reiatsu, su cuerpo era débil ya que nunca entreno.

—Otro problema.—se quejo Shiro mientras cruzaba sus brazos con molestia.

—¿Zangetsu tiene algún problema?—le pregunto de pronto.

El Zanpakuto y la niña miraron a Ichigo.

—¿Por qué lo preguntas?

Está vez todos miraron a la pequeña.

—Shiba Ichigo no sabía el nombre de su Zanpakuto pero yo sí.—le empezó a decir Ichigo.—¿Zangetsu se verá afectado debido a eso?

El silencio se hizo presente pero solo por unos segundos.

—No.—le respondió ella.—Cuando un Shinigami muere su Zanpakuto muere con él, aún si el Shinigami no sabe el nombre de su Zanpakuto además técnicamente hablando tu cuerpo actual estuvo vacío por así decirlo cerca de 2 minutos, no quedaba nada del anterior Ichigo.

—Pero dijiste que eran la misma persona.—dijo Shiro mientras la veía.

—Yo nunca dije que eran la misma persona.—se empezó a defender.—dije que el Ichigo de este mundo estaba muerto y que nuestro Ichigo lo reemplazaría, de cierta manera es como si un par de hermanos gemelos intercambiarán lugar.

Al ver que nadie decía nada decidió seguir.

—Shiba Ichigo y Kurosaki Ichigo solo comparten el nombre; Sus vidas, sus familias, sus amigos y aliados, sus experiencias y personalidades todo es diferente.—les dijo a los 3 mientras jugaba con sus dedos.—El Zanpakuto de Shiba Ichigo no era Zangetsu ya que un Zanpakuto es parte del alma de su portador y ustedes 2 no tienen la misma alma así que no hay peligro para ustedes.

Al decir la última parte miro a ambos espíritus, Zangetsu asintió levemente con la cabeza mientras que Shiro soltaba un gruñido.

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⏰ Última actualización: Mar 13, 2024 ⏰

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Juro que los salvaré (Bleach)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora