Luxxxury - Kookmin

Tear: pov jimin

   Al abrir los ojos no sabía dónde estaba ni qué me había pasado. Mi cuerpo dolía mucho.

  Mi vista se fijó en un techo de color blanco, quise acomodarme el cabello por inercia y costumbre pero al llevar mi mano hacia él, sentí una venda en mi frente y recordé todo.

  Miré hacía un lado y ahí estaba Jungkook. Dormía recostado al borde de mi camilla.
Se veía cansado pero su rostro seguía siendo tan jodidamente atractivo.

  Acaricié su cabello y él despertó enseguida asustado.

— Jimin, bebé, al fin despiertas — se puso de pie rápido y dejó un beso suave en mis labios.

— ¿Cuánto tiempo llevo aquí? — pregunté sin saber dia u hora.

— Llevas dos días, te golpeaste muy fuerte la cabeza cuando caiste por las escaleras, tu tobillo izquierdo se lesionó un poco y tienes algunos moretones, pero estás bien. Te mantuvieron dormido mientras te examinaban y veían si no tenías alguna hemorragia interna.

— Oh... No entendí nada de lo que dijiste pero supongo que está bien — quise alivianar el momentos haciéndolo reír pero él solo hizo una mueca y besó mi mano.

— Y... ¿Mamá dónde está? — inquirí con algo de vergüenza.

— Ella está afuera, no se ha movido de aquí tampoco. Se veía preocupada, su ... No sé qué, está aquí también, no sé si sea algo incómodo para ti.

— ¿Hablas de Eunwoo? — me reí — los ví cogiendo, no hay forma de que pueda estar incómodo con algo más, no te preocupes. Él ya no forma parte de mi vida, sin embargo tú... Sí — mis mejillas enrojecieron al instante. Jungkook lograba que mi corazón galopara desbocado.

  Me regaló una hermosa sonrisa — no quiero que te vayas — me dijo haciéndome caer devuelta en la realidad, recordando que en unos días debía partir a Canadá — ¿No hay forma de que te quedes?

— No lo sé, siquiera sabía que debía irme, tal vez pueda preguntarle a mamá, pero eso será más tarde. Por el momento quiero estar así, contigo a mi lado.

— Te quiero, Jimin — confesó y su mirada estaba cargada de sinceridad.

— Tambien te quiero, Kook, solo espero que al salir de aquí me folles de una manera muy deliciosa.

  Debía nivelar la situación, eso del romance no se me da bien, así que mi balanza consiste en: te amo pero también amo tu pene.

  Jungkook carcajeó echando su cabeza hacia atrás — Dios, cómo te encanta romper el momento.

— Rompeme el culo mejor — le dije coquetamente, aunque siendo honesto debía verme como una porquería, todo golpeado por caerme como idiota.

— Eres hermoso —  me dijo como si leyera mi mente y ahí estaba de nuevo el rubor en mis mejillas.

Maldito me estás volviendo débil.

— ¿Cuándo saldré de aquí? — pregunté justo en el momento que un doctor entraba a la habitación.

— Buenos días ¿Cómo te sientes? — me preguntó. Era un señor de 50 años aproximadamente tenía una barba corta con algunas canas, se veía amable.

— Me siento de maravilla ¿Ya me puedo ir?

  El doctor sonrió — Quizá mañana a esta hora ya puedas estar preparándote para irte. Realizaremos unas pocas revisiones y veremos si tu tobillo no duele tanto al caminar, te pondremos una venda para evitar que se mueva en exceso.

  Hice mala cara, me quería ir de ahí y estar a solas con mi hombre.

  Pasamos el día entre pruebas y demás y el siguiente me dieron de alta.