Find Out | Farcus

15

N/A: Continuación del one-shot número 10.

[...]

El cuerpo malherido de Fargan no fue un espejismo, como tampoco la esclarecedora sensación de que lo había malinterpretado todo. A Focus le bastaba con recordar una y otra vez su expresión decepcionada, incluso diría que dolida, mientras veía a un híbrido lobuno a su lado.

Su razonamiento pareció despertar al verle alejarse con Nia por el túnel de hielo, encontrando su propia voz y llamándolo con una angustia impropia de su persona. Sin embargo, no consiguió absolutamente nada con exteriorizarla, nada más que verle todavía más distante si cabe; en ningún momento le vio hacer el intento de voltear, ni siquiera cuando Nia le otorgó una mirada de aparente advertencia.

Todo lo que le quedó fue una desolación que comenzó a atosigarle silenciosamente desde dentro, una que se reflejó en su postura y permitiéndole al lobo a sus espaldas notarla sin mucha dificultad. Decir que se encontraba confundido por lo que acababa de presenciar se quedaba realmente corto, puesto que también se percató de la animadversión injustificada por parte del búho hacia él, como si se hubiese ganado su odio sin saber por qué.

Bastó con echarle un segundo vistazo a Focus para confirmar que el asunto se había tornado verdaderamente serio, y aunque todo indicaba que era algo que no le incumbía, Dess se arriesgó a averiguar con evidente disimulo, teniendo tacto al momento de dirigirle la palabra al otro.

Le sorprendió lo dócil que se había vuelto.

─Siento si... ocasioné algún problema─le habló en un tono suave, conciliador, observando con atención al cuervo. Con la mirada y a un paso menos apresurado le siguió hasta que estuvieron nuevamente dentro de sus dominios─. No era mi intención...

─No fue tu culpa─Focus no dejó entrever nada claro en su voz, como camuflando con el anonimato lo que le debía estar aquejando en el interior. Tan solo estaba seguro de que todo en él rozaba a simple vista lo neutral─, sino mía.

O eso es lo que se empeñaba en creer. Llevaba dos meses haciéndose a la idea de que Fargan no regresaría de aquella dimensión, y el único escape que había encontrado a esa desolación venidera, fue Dess. Su llegada coincidió con sus ganas de buscar hasta la más nimia distracción, aunque tampoco hacía a un lado la nostalgia que le embargó al volver a reencontrarse con él.

Había anhelado olvidarse de la existencia de alguien a quien había empezado a dar por muerto, suponiéndole todo un shock emocional volver a verlo allí, en la entrada de la que también era su casa, y en una sola pieza pese al estado deplorable que cargaba encima.

Sin duda, su manera de reaccionar dio pie a la actual situación, esa en la que Fargan interpretó la presencia del lobo como un reemplazo de su persona, seguramente chocándole todavía más porque era un híbrido al igual que ellos dos; y, de alguna forma, tenía que explicarle y hacerle entender lo equivocado que estaba, que lo que sea que haya pasado por su ajetreada cabeza no podía estar más lejos de la realidad.

La urgencia por ir tras él volvió a arrastrarse como fuego por sus venas.

Y Dess, que hasta entonces no le quitaba los ojos de encima, percibió esas urgencias luciéndose en movimientos inconscientes en la anatomía del cuervo, viendo también cómo estrujaba la ropa que cubría sus brazos con fuerza entre sus dedos. Desprendía en cada gesto los fervientes impulsos de salir disparado como una bala de allí, pero... por qué no lo hacía de una vez? qué era lo que le mantenía todavía aquí?

Entonces, algo hizo clic en su cabeza.

─Tienes asuntos que atender... así que yo...

─No iré a ninguna parte... aún─le cortó Focus al instante, clavando sus orbes apagadas en él. En su incomodidad captó a qué se estaba refiriendo con ello─. Por mucho que quiera ir con él, no puedo... porque ahora mismo lo que menos quiere hacer es escucharme─no se privó de lamentarse, sobre todo porque sabía que tenía razón. Las aguas continuaban estando agitadas, y nada le garantizaba que no lo acabaría arruinando todavía más si decidía ir a buscarlo con tal de sacarle cualquier idea o pensamiento estúpido de la cabeza.