15: Todos Jotos

2.2K 312 22
                                    

―Huening ocúpate de tu admirador que las chicas se desconcentran ― Dijo el entrenador palmeando su espalda ―¡Todos, regresen a su formación inicial!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

―Huening ocúpate de tu admirador que las chicas se desconcentran ― Dijo el entrenador palmeando su espalda ―¡Todos, regresen a su formación inicial!.

Viró los ojos.

Habiendo pasado una semana desde la "cita" ya se hacía una idea de quién era el admirador.

Trotó hasta las bancas del gimnasio por un poco de agua y poder secar su sudoroso rostro con su toalla.

―¿Me estás seduciendo?.

Y aquí está el rey de Roma.

Sus comisuras se levantaron en una media sonrisa al suspirar.

En el pasar de la semana se podría decir que se había acostumbrado a tener a Choi fastidiándole el culo a cada hora que fuera posible, de alguna manera rara le gradaba secretamente su presencia.

Pero todos sshhh, ¿Okey?.

―Tal vez.

Miró en su dirección, sentado en la banca siguiente luciendo fino e impecable como siempre, así es señores es Choi Soobin.

Vio como apoyaba sus codos en sus rodillas como esperando lo siguiente.

―El entrenador me reclamó por tú culpa, vete ― Le dijo mientras se cruzaba de brazos e hacía un puchero inconsciente.

Choi elevó una ceja.

―¿Interrumpo?.

Malditos sean sus genes por hacerlo atractivo.

―Hipotéticamente no, pero tenemos chicas con gustos de oferta así que...

Soobin abrió su boca ofendido, ¿Gustos de oferta dijo?.

―¡Capitán! ― Se escuchó por parte del hombre ya harto de esperar que la parejita (como solía llamarlo) dejaran de coquetearse entre sí.

Lidiando con chicas que trataban de impresionar a Choi, algunas suspirando por el capitán y lo que más le sorprendía, chicos mirando indiscretamente partes no apropiadas de ambos mientras soltaban grititos y se fastidian entre ellos.

¿Desde cuándo la mayoría de chicos en la institución eran homosexuales?.

Negó.

Necesitaba conseguir pareja.

Por otro lado, Soobin estaba aferrado al brazo del porrista, negando en soltarlo si no lo dejaba terminar de ver la práctica.

―Ya sonó mi señal de ida idiota, déjame ir.

El contrario apretó más su brazo.

―Choi Soobin.

―¡Solo si prometes que hoy te encargas del baño de mascotas!.

―¿Qué? ― ¿Enserio lo estaba tratando de negociar? ―No.

Como ya saben, inició su trabajo por las tardes junto con el pelinegro. Su madre decidió repartir sus responsabilidades en un tablero el cual iban a renovar cada semana, ese día a él le tocaba la limpieza mientras que Choi bañaba a los perros.

¡Ni loco se lo iba a cambiar!.

―No jodas, suéltame.

Pero el chico no parecía querer dejarlo ir pronto.

―¡Huening!.

Empezaba a impacientarse.

Y no ayudaba en mucho tener un koala en su brazo.

―Bien jodido embustero, no te lo cambio, pero te ayudo. Pobre que no me compres un granizado después.

Soobin se lo pensó y asintió.

―Supongo que me parece bien ― Y lo soltó.

Pero antes de que se fuera lo retuvo un segundo más.

―No te esfuerces mucho, sabes que a tú mamá no le gustaría verte con dolor muscular ― Le advirtió con el ceño pintado en preocupación.

No pudo evitarlo.

Sus orejas ardieron.

―Solo, vete.

Dijo con la poca valentía que le quedaba ignorando a sus orejas llenas de espíritu navideño.

Dijo con la poca valentía que le quedaba ignorando a sus orejas llenas de espíritu navideño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
深  salta sobre mi  ─  sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora