Only for you [Matsuoka Rin]

Capitulo 2: Él será mi esposo.

Hola a todos!! ¿Como estan? ^^ Primero que todo.... ¡Lo siento! ;^; se que debo subir los capitulos de las otras historias pero Rin me tiene atrapada ;_____; Les promteto que este fin de semana publicaré!!! 

En fin, les traigo el segundo capitulo de esta historia, espero les guste y ya vamos descubriendo más cosas ;)

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(1) Tu nombre. 

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(1)

Sencillamente no lo podía creer… ¿Casarse? Y Rin se había ofrecido para hacerlo… ¡No! ¡No podía aceptarlo!

– ¿Pueden discutir eso más tarde, verdad? –Dijo de pronto la mujer con su cara algo molesta –Debo continuar con mi trabajo y ustedes no son los únicos clientes que tengo–en ese momento (1) quiso estrangularla, y tratando de calmarse se sentó nuevamente. Rin tomo su mano por debajo de la mesa y la apretó con cariño.

–No importa con quien te cases, pero debes hacerlo antes de los tres meses y para comprobarlo debes mostrarme el registro de matrimonio. Con eso bastará. –la mujer guardo algunos papeles y solo dejo la primera clausula fuera. –puedes leerla la veces que quieras, si tienes alguna duda puedes llamarme –le acercó una tarjeta de presentación. –Eso ha sido todo, por favor contactame cuando estés casada.

Y sin añadir más se despidió moviendo su mano y salió del lugar, Rin y (1) se quedaron perplejos y escucharon cuando la puerta se cerró al salir la mujer.

Rin sabía que ese era su turno para comenzar el tema, trago algo de saliva y dejo salir su propuesta.

– (1), puedes casarte conmigo, yo no tengo problemas con eso.

– ¡Claro que sí! ¿Estas con Ane, no?

–Podemos explicarle la situación… –dijo Rin algo complicado.

–Esto no es responsabilidad tuya Rin –dijo (1) llevándose las manos a la cabeza, de verdad toda esa situación la estaba alterando. –Solo dejame sola y podré ordenar mis ideas.

Ella se levantó apoyándose débilmente en la mesa y al hacerlo sus dedos rosaron aquellos papeles. Los miró y sintió como las palabras de aquella mujer se formaban en su cabeza, haciendo que pesaran y quisiera cerrar sus ojos.

Rin

(1) estaba mal, podía ver como su piel estaba más pálida de lo normal y sus ojos ya no tenían el mismo brillo de antes. Al momento que se levantó, él quiso seguirla pero antes de que pudiese dar un paso, el cuerpo de ella cedió y cayó pesadamente al suelo.

Rin corrió a su lado y golpeando suavemente su rostro trataba que despertase. La tomo y la llevó hasta su habitación, aun tratando de que abriera sus ojos.

 – ¿(1)? Despierta, abre los ojos por favor –Al ver que la chica no respondía ya estaba empezando a asustarse y eso era algo que no solía hacer puesto que con el trabajo de policía siempre sabia como mantener la compostura en esos casos, pero ahora no podía tranquilizarse. Sacó su teléfono torpemente del bolsillo de su pantalón y justo cuando estaba marcando el número de la ambulancia (1) comenzó a despertar.

– ¡Dios! –Suspiró aliviado – ¿Te encuentras bien?

–Rin… –ella susurró su nombre con tristeza –Rin…

El pelirrojo se acercó más a (1), de pronto ella se sentó de golpe y abrazó fuertemente a su amigo, llorando desconsoladamente.

– ¿Qué debo hacer? –dijo entre llantos sin apartarse de él.