Only for you [Matsuoka Rin]

Capitulo 7: Buenas noches.

Hola a todos mis lectores ^^ Hoy les dejo una nueva parte de esta historia y espero les guste. La verdad es que no quedé al 100% convencida con esta parte... Siento que le faltó algo... Si ustedes lo descubren por favor díganme ;____; me siento mal por ello de verdad :(

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(1)Tú Nombre.

(1)

-Puedes marcharte a casa Rin -soltó de pronto el doctor a cargo del pelirrojo.

Una suave sonrisa se dibujó en los labios de la castaña, quien tomó las cosas de Rin para llevarlas. Al joven le costaba caminar así que (1) le prestó su hombro para poder caminar. Avanzando por el pasillo pasaron fuera de la habitación de Sousuke, este también había sido herido por las balas de los asaltantes, tratando de salvar a Rin. Una había llegado directo en su hombro derecho y había perdido mucha sangre por ello.

- ¿Cómo estas amigo? -preguntó Rin, deteniéndose un par de minutos.

-Mejor que tú, al menos puedo caminar solo -bromeo el moreno -Me han dicho que puedo irme a casa -suspiró mientras se rascaba la cabeza con su brazo en buen estado -pero debo venir todos los días para las curaciones y tengo que cruzar toda la ciudad.

-Puedes quedarte con nosotros si quieres -ofreció de pronto (1).

Rin la miró sorprendido y le sonrió agradeciéndole aquel acto.

-Sí Sousuke. El hospedaje está a unas calles de aquí, además tendrás enfermeras personales -Rin habló con un tono pícaro.

-No quiero ser una molestia -soltó el invitado.

-Para nada -dijo la castaña sonriente -tómalo como un pago por tener que soportar las estupideces de Rin todo este tiempo.

- ¿Qué estas queriendo decir? -preguntó el chico en cuestión, levantando una ceja.

-En ese caso... Tomaré tu palabra. Rin me debe muchas.

- ¡Oye Sousuke! -soltó molestó el pelirrojo.

Rin

Era de noche y comenzaba a hacer frio. Se puso una camiseta con dificultad mientras (1) ayudaba a Sousuke con su nueva habitación. Por suerte para el moreno estaba en medio de dos lindas chicas que habían llegado esa misma mañana, ambas mirando con lastima y curiosidad al chico de ojos verdes y no le fue nada difícil entablar una conversación con ambas. Rin no se equivocó cuando le dijo que tendría "enfermeras personales".

Recibió una llamada de su madre, estaba en camino hacia la estancia y Rin estaba nervioso.

Una chica entró a su habitación suavemente, el policía reconoció su olor enseguida y sonrió.