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-HELLISH WITCH-


"𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑎𝑠"


Rosalyn

Estacione el auto en frente del centro comercial, nos adentramos y lo primero que hice fue dirigirme hacia el primer local de comidas que encontrara.

-¿Chicas que les parece si primero vamos por algo de comer? -les pregunte -Por lo menos después a la hora de comprar no tendremos distracciones. -solté y ambas rieron.

-Oh si, muero de hambre. -respondió la castaña.

Encontramos un McDonald's y tomamos asiento en una de las mesas que se encontraban al lado de la ventana. Delante de mi se sentó mi hermana, a mi izquierda se encontraba Allison. La camarera se nos acerco con la carta del menú.

-Muchas gracias. -le dije.

-No hay de que. -me respondió amable. -Cualquier duda me llaman. -comunico para después retirarse.

-Okey, ustedes pidan lo que quieran, yo invito.

-Ally, esto es un milagro. Mejor sigue mi consejo y pide todo lo que quieras. Ross pagando no pasa todo los días.

La castina soltó una pequeña risa. Mientras yo levante la vista mirándola ofendida, aunque tenia razón, debía admitir que era un poco tacaña. Solo un poquito.

-Bueno, entonces cada una se paga lo suyo.

-No, claro que no hermanita, solo bromeaba. -Se retracta mi hermana. La observo con una sonrisa mientras niego lentamente.

Después de unos minutos de silencio en el cual nos ocupamos de ver que íbamos a elegir, Allison habla. -No se que elegir, estoy entre unas papas fritas pero también quiero comer algo mas saludable como alguna ensalada. ¿Ustedes que van a ordenar?

-Yo solo estoy segura de una cosa, y es que me voy a comer una hamburguesa de esas super grandes, con una porción de papas fritas. -declare.

-Rosalyn! -vocifero mi hermana. Ella no se cansaba de darme siempre el mismo discurso, "come mas saludable" bla, bla, bla.

-Pide lo que quieras Ally, puedes pedir las dos. -levante la mano tratando de llamar a la mesera para poder ordenar la comida.

Después de que con las chicas termináramos de comer, pague y nos dirigimos a ver un poco de ropa.

Me separe de las adolescentes para poder tranquilizarme un poco. Me sentía observada, mi magia estaba intranquila, era incontrolable. Además de que podía sentir mis garras clavadas en las palmas de mis manos. Comencé a respirar para no alertar a nadie, me acerque al baño más cercano para poder quitarme la sangre de las manos.

Al salir todavía sentía esa presión en el pecho como si alguien estuviera al acecho, listo para encontrar el momento justo y atacar. O tal vez solo estaba siendo paranoica.

Me encontraba en la sección de perfumes, lo tenia idea de que hacia ahí, especialmente en la de hombres. Comencé a oler los perfumes hasta que sentí ese aroma en especial, ese olor a bosque, en el cual podrías pasar el resto de tu vida y jamás aburrirte, el olor a chocolate recién desenvuelto, café con canela... -pero me aparte de la loción en cuanto reconocí a quien pertenecía el aroma.

Sin embargo odiaba admitir que me había tranquilizado, saber que hace unas semanas lo había tenido tan cerca, pero solo me hacia acordarme de todo el sufrimiento que pase por su culpa, y todo cambiaba. Enojo, rabia, decepción era todo lo que sentía por él en este momento.

𝐻𝑒𝑙𝑙𝑖𝑠ℎ 𝑊𝑖𝑡𝑐ℎ | 𝒟ℯ𝓇ℯ𝓀  ℋ𝒶𝓁ℯDonde viven las historias. Descúbrelo ahora