Había pasado un mes desde la ceremonia de Luisa, poco a poco comenzaban a abrir su relación al pueblo a medida que Bruno se sentía más cómodo, no es que la situación hubiera mejorado pero la confianza natural de su pareja hacía al vidente querer ser un poco más como él. Caminaban de la mano por la calle después de que la familia Madrigal terminara con su rutina, _____ trataba de mostrarse lo más calmado para transmitir seguridad a Bruno, al que no dejaban de sudarle las manos, pero era difícil cuando medio pueblo miraba fijamente cuando venías y susurraba una vez que habías pasado.
- ¿Qué estará haciendo ______ con una persona como él? - se quejó alguien una vez que la pareja había desaparecido de su campo de vista.
- A lo mejor no meterse dónde no le llaman. - Exclamó Pepa, que daba la casualidad que pasaba por allí, con truenos sobre sus hombros.
Mientras tanto los novios terminaban su paseo enfrente de la casa de _______, la intención era parar para comer algo hasta que Bruno vio por el rabillo de su ojo a dos mujeres murmurar, era probable que estuvieran hablando de cualquier otra cosa pero no era Dolores y el inexplicable sentimiento de culpa se apoderaba de su estómago.
- ¿Sabes? Será mejor que vuelva, me parece que Julieta quería mi ayuda en...algo.
- ¿Estas seguro?
- ¡Sí! Tu entra y toma algo, no te preocupes. Nos vemos mañana.
- Si tu lo dices.
Bruno camino hacia su casa lo más rápido que podía, hubiera corrido si no sintiera los ojos de todo un pueblo sobre él. Al llegar fue directamente al refugio de los brazos de su hermana.
- Julieta ¿Por qué todo el mundo me odia?
- Oh, Brunito ¿Te estás escuchando?
- Te digo que podía escuchar las voces de todo el mundo.
- No digas esas cosas, parece que estés loco.
- ¡A lo mejor me estoy volviendo loco!
En ese momento Pepa irrumpió en la cocina con Camilo dormido en sus brazos, lo que le impidió gritar pero no cargar con ella un nubarrón.
- ¡Ugh, Julieta! Como vuelva a escuchar un solo comentario sobre Bruno y _______ voy a dejar caer una lluvia electrica sobre alguien ¡O granizo! - Julieta trataba de darle señales a su hermana para que se detuviera, pero esta no las pilló - Te digo que me encuentro dando un paseo, después de mi trabajo en el campo con mis niños y ¡Bum! Alguien hablando mal de mi hermanito y su novio.
- ¡Ves! - grito Bruno despertando a Camilo, que empezó a llorar. - Oh, lo siento, perdón.
Bruno se fue corriendo jugando con sus manos y murmurando preocupado.
- ¡Julieta! ¿Por qué no me has dicho que estaba aquí?
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El tiempo a tu lado. ( Bruno Madrigal x Lector)
FanfictionEs irónico que lo que evita que caiga en la locura de la soledad al hombre que ve el futuro sea mirar al pasado, pero recordar el tiempo a tu lado le daba fuerza para continuar un día más sin caer en la desesperación.