Ninguno de los dos

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-¿Ahora qué quieres Gabriel?

- Escuché todo - dijo Gabriel - lamento que no sea el padre.

- Mira...

- Me iré, es lo mejor.

-¿Si sabes que eres un dolor de cabeza para mí? Que debes quedarte cerca.

- No sabía...

- Bebí tu sangre, por lo tanto estamos conectados por un tiempo.

- Entonces me iré cuando la conexión desaparezca.

- Qué fácil - dijo Ylönen celoso.

- O tal vez podamos tener un trio - dije a los dos sonriendo de forma pícara.

- Eres mi esposa, es más que suficiente conmigo para complacerte - dijo Ylönen.

- Era broma. Sabes que amo tener sexo contigo.

Ylönen se puso colorado, mientras que Gabriel estaba incómodo.

- Será mejor que me vaya - dijo Gabriel.

Ylönen lo miro con desprecio y me abrazó de manera posesiva.

-¿Porqué fingir que era de él?- pregunté intrigada a Ylönen en cuanto se fue Gabriel.

- Porque si él se enamora de tu hermana será menos doloroso si no sientes nada por él.

-¿Eso pasará?

- Todavía no se han visto,pero sucederá.

-¿Qué ganabas tu?

- Tu hermana se está enamorando de mí.

- Eso es estúpido, tú estás enamorado de mí.

- Pero tu no - dijo de manera directa.

-¿Cómo sabes eso?

- Sé muchas cosas de ti. Además de que puedo ver tus visiones.

-¿Entonces porque accediste a qué nosotros...?

- No lo sé. Llámalo debilidad.

-¿Debilidad? Eso es todo menos debilidad.

- Sabía que tú padre me mataría.

-¿Qué esperabas de mi?

Ylönen me miró nervioso.

- ¡Ay no! ¿Pensaste que nosotros podríamos ser felices?

Lo dije con un tono algo descarado.

Qué estúpida. 

- Se que nuestro destino es estar juntos - admiti - y no se lo que siento por ti.

- Puedo con eso - mintió.

- No sabes mentir - dije seria.

-¿Cómo lo sabes?

- Porque lo sé - dije extrañada.

- Tu tampoco sabes mentir - dijo incómodo.

-¿Porqué estas incómodo?

- No lo entederias - dijo negando la cabeza.

- Inténtalo - le pedí.

Suspiro y me miró con nostalgia.

- Sé lo que pasará.

- Si claro,tambien lo sabe Alexander. Y sabe que el futuro depende de uno mismo.

- Esa es la cuestión - dijo Lauri - que hay cosas que no sabes.

-¿Qué cosas?

- Que yo te he borrado la memoria varias veces.

- Eso ya lo sabía.

-¿ Y no estás enojada?

- No. Un poco molesta por lo de Gabriel,ya que no puedo quitarmelo de encima.

- Eso no es problema.

- Quiero que seas sincero en todo - le pedí.

- Así será.

Lo abrace y él me apretó con cariño y después algo de fuerza.

Nosotros decidimos ser más honestos,el, por supuesto era el que más lo necesitaba.

Así paso el tiempo y pronto nació nuestro hijo.

Mi padre sintetizo una cura con la placenta del bebé,con lo que logro salvar a unos pocos humanos.
Comenzó el cambio en el mundo, porque se pudo exterminar la plaga de los zombies.

Nosotros nos fuimos a vivir a otro lugar,solos.
Gabriel se quedó con mi padre y en un año comenzó a salir con mi hermana,con lo que dijeron fue cierto.

El mundo cambio lentamente.

Y nosotros fuimos felices,porque en realidad yo ya estaba enamorada de él y por error lo había borrado el muy tonto.

El tiempo comenzó a transcurrir de manera lenta para nosotros.

Alexander tenía razón en algunas cosas.

Nosotros tuvimos cuatro hijos en total, éramos inmunes a los infectados,por lo que estábamos a salvo.

Y aquí termina mi breve historia.

XandraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora