🐶🐭
🌺༄ JiUng y InTak pasaban
todo el tiempo juntos, para el
resto de sus amigos esa relación
sobrepasaba la amistad, pero ellos
parecían ser los únicos ciegos.
...
Era sábado. Habia decidido acompañar a Bin a una presentación especial que tenía que hacer de aires luego de los últimos acontecimientos.
─¿Vas a estar bien mientras me voy a preparar?
Le sonrió a su amigo dándole confianza. ─Claro que si. No te preocupes que yo voy a mi asiento y estaré alentándote.
─Muchas gracias por venir, Tak. Es la primera vez que invito a alguien.
─Es un honor ser el primer invitado entonces.─ volvió a sonreír porque siempre se sentía bien estar con él. Recordó aquel tiempo de confusión que tuvo creyendo que le gustaba aquel chico; la verdad es que siempre lo vio como amigo y le ayudó, indirectamente, a descubrir sus sentimientos por JiUng.
JiUng. Otra vez en su cabeza. No habían hablado después de su confesión y no sabía como iban a hacer para volver a mirarse a la cara. Seguía con los miedos tontos aún cuando ya conocía los verdaderos sentimientos del mayor.
Cuando Bin salió a escena, se olvidó de tosoa sus pensamientos. Admiraba mucho a ese chico. Lo había visto ensayar algunas veces, pero en el escenario era mucho más impactante. Inevitablemente JiUng volvió a su mente, le gustaría tanto que se animara a mostrar como baila.
Los aplausos fueron ensorfecedores cuando la función terminó. InTak se puso de pie y sus ojos brillaron observando la sonrisa de su amigo. No tardó mucho en acercarse a él en cuanto tenía permitido hacerlo y fundirse en un abrazo.
─Eres demasiado genial. Todos estaban con la boca abierta, Hoonie.─ Sus palabras salían muy rápido producto de su emoción.
─Muchas gracias, Tak. La verdad es que estaba muy nervioso.
─No se notó para nada. Fue increíble todo.─ volvió a darle un nuevo abrazo y luego lo miró. ─¿Quieres que vayamos a comer? Yo invito.
─Esperame que voy a cambiarme y salimos ─ Bin le regaló una sonrisa.
─Voy a estar afuera, Hoonie─ lo saludó con su mano y también le sonrió antes de salir.
Se sentó en un banco que estaba fuera de la academia y justo en ese momento su celular comenzó a sonar. Era JiUng.
Sus manos comenzaron a sudar y su corazón parecía que iba a salir desbocado del centro de su pecho. Confesarse había provocado que su amor saliera tan libre ahora, que casi no podía soportarlo.
Decidió no contestar y por el momento enfocarse en su amigo. Era su momento y no quería dejarlo solo o arruinarlo por ponerse a hablar del estado en que JiUng lo ponía.
─¿Nos vamos?
La voz calmada de Bin hizo que se sobresaltara. ─Si, vamos. Hay un restaurante que quiero conocer y sería un honor ir con el mejor bailarín de esta academia.
Una sonrisa due la respuesta del chico y emprendieron viaje hacia ese lugar.
El resto del día y parte de la tarde fue genial para InTak. Se olvidó por un rato de sus asuntos y pasó un increíble momento con Bin.
Pero, claramente, no podía vivir por siempre en aquella burbuja.
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