─¿Ya estás más tranquillo? ─ Shota le alcanzó un vaso con agua a InTak, sentándose a su lado en el sofá de su propria casa. Habían decidido ir allí para poder hablar tranquilamente.
─Si, muchas gracias, de verdad me siento muy agradecido ─ dejó el vaso en la mesilla de café y volvió la vista a su amigo que solo lo observaba pacientemente. ─Así que, si, acabo de descubrir que JiUng me gusta.─ decirlo con la voz normal lo hacía más real, pero la opresión en le pecho era muy grande.
─¿Te hace mal sentir eso?─ Shota sábado saltos internamente, pero intentaba sonar lo más neutral posible, no quería alterar más a su amigo.
─Son nueve años de amistad.
─Pero, InTak, es normal enamorarse. No puedes evitarlo, no puedes borrarlo.
InTak lo miró como si lo hubiese sentenciado a muerte, tenía ganas de arrancarse el corazón por confundirse y enamorarse de su mejor amigo. Porque si, estaba totalmente enamorado y ciego a ese sentimiento ─El es mi persona favorita. Esto está mal.
─¿Como puede estar mal lo que acabas de decir? No tiene sentido. Aceptas que te gusta y es tu persona favorita. Es todo perfecto. ─ Shota ya no podua mantener la calma, su corazón hablaba y no evitaba em querer juntar a sus dos amigos. ─¿Poque no buscamos otros puntos de vista? Podría llamar a KeeHo y...
─¡No!─ los ojos de InTak casi se salieron de su órbita ─Nadie más puede saberlo, mucho menos KeeHo que siempre quiere emparejarse con JiUng. Necesito resolver esto solo.
─Ni tan solo. Me tienes a mi y a todos los chicos. Aunque ellos no lo sepan, te apoyarán y lo sabes.
─Lo sé, Shota, lo sé.─ su voz pareció hacerse más chiquita y soltó un suspiro como dando a entender que esa charla estaba finalizada. Se quedaron en un cómodo silencio hasta que Shota propuso mirar una película mientras comían algo. InTak se sentía demasiado agradecido de tener un amigo tal leal como el.
[...]
La tarde ya había caído y InTak caminaba lentamente hasta su casa. Su cabeza ya no era tanto lío porque la charla con su amigo le hizo bien, pero el que ahora JiUng lo estuviera llamando no ayudaba mucho. De todas formas, decidió ignorar la llamada.
Algo que no se esperaba es que en el portal de su casa se encontraba a JiUng, quien le miró con un gesto de alivio y al mismo tiempo algo molesto.
─¿Porque no contestabas? Estaba preocupado, ardilla.
InTak ni siquiera pudo responder cuando dos brazos lo rodearon en un abrazo que no creía tan necesario como ahora lo sentía.
Respondió al mismo al instante, rodeandolo por el cuello e inhalando el aroma del mayor que siempre lograba tranquilizarlo. ─Lo siento, venia pensando y no presté atención al celular. JongSeob me avisó que hoy no vendría a casa, así que supongo que por eso estás aquí afuera.JiUng sintió que las palabras de su amigo estaban un poco desganadas. Se separó de la cómoda unión y lo miro a los ojos, pudiendo ver que no estaban tan brillantes como siempre ─¿Vamos adentro? Creo que necesitamos hablar.
El más pequeño asintió pero aquellas palabras le dieron mucho miedo. Nunca era una buena señal cuando alguien pedía hablar de esa manera. Se sentaron en el sofá apenas estuvieron dentro y InTak lo observo expectante dándole el pie a hablar.
─Estas raro. Quiero hablar de eso.
─¿Que? Dios, JiUng, ne asuste demasiado con lo que tendrías que decirme y solo era eso.
─Para mi es muy importante si algo te pasa─Y el corazón de InTak se salió de su pecho. ¿Como no se había dado cuenta antes de lo que sentía? Con JiUng era todo comodidad, era amor puro y por eso ni se daba cuenta que eso ya no era amistad. Se querían tanto y de una forma tan bonita, que solo los dos decidieron negarse a dar un paso más a aquella amistad. Claro, nunca siendo conscientes de eso.
Pero, ahora, InTak si lo era y las inseguridades lo comenzaban a atormentar ¿JiUng se sentiría igual? El lo había visto salir con otras personas, pero nunca hablaron de sus relaciones ¿Como JiUng podría fijarse en el? Seguro era un amor platónico, unilateral.─Tierra llamando a InTak ─JiUng chasqueó los dedos delante de su cara y eso lo hizo parpadear y sonrojarse un poco, realmente se había perdido en sus pensamientos.
─¿Recuerdas cuando te hablé de como darse cuenta si alguien te gustaba? Ahir aya lo se y realmente me gusta mucho alguien.
JiUng se puso serio sin saber muy bien que decir. Acaso, ¿tendría que felicitar a su mejor amigo? Sabía que InTak nunca hablaba de eso y esto mismo hacía tan extraño que ahora se lo contara.
─¿Puedo saber quién es esa persona ?
─No, aún no estoy listo para decirlo─ InTak vais quiso ser valiente y decirle la verdad. Pero, no podía arruinar esa amistad que tenían. Em iba a saber como controlarlo, ya todo iba a volver a la normalidad tarde o temprano.
─Esta bien, sabes que estoy aquí para ti de todas formas, ¿quieres que ahora me quede?
─Si, por favor. ─su respuesta salio demasiado apresurada e igual no le importo. Necesitaba a su mejor amigo allí, lo necesitaba ─JiUng...─podía ser un poco valiente y "aprovecharse" de la manera de tratarse que tenían.
─¿Que, ardilla?
─Mimitos─ su susurro fue un poco más alto del que habría querido y el sonrojo en sus mejillas fue evidente, por lo que se recostó sobre las piernas del mayor, esperando que haga caso a su pedido.
No tardo mucho en llegar lo que había pedido, sintiendo como las mano de JiUng dejaban sutiles caricias en su rostro e iban ascendiendo hasta estar en su cabello donde enredó sus dedos para hacerle pequeños pajaritos que hacían que le menor se añegara más a el. Ambos disfrutaban mucho de aquello, podían estar en silencio por largos minutos que eran interrumpidos por la risita de los dos cuando JiUng le hacía cosquillas en su cuello.
No supieron como, pero se quedaron dormidos de aquella manera tan extraña y cuando tuvieron un momento de lucidez, se recostaron mejor en el sofá, tapándose con una manta que tenían cerca y abrazándose, dejando que la noche sea la única testigo de ese silencio amor que aún no se animaba a florecer.
[...]
Cuando InTak abrió los ojos, la molestosa luz del sol lo hizo gruñir. Escondió su rostro en el pecho del mayor, todavía no estaba en sus cinco sentidos y sentía como sus ojos se volvieran a cerrar, pero las manos de JiUng acariciando sus mejillas lo obligaron a mirarlo.
─Buen día. Creo que dormimos por 200 años.
InTak solo le sonrió y volvió a su escondite, lo que le dio pue a JiUng para entregarle caricias tal y como pasa cuando se durmieron.
─Son las siete de la mañana, InTak. Deberíamos levantarnos ya.
Un gruñido fue la respuesta de InTak, quien se levantó algo brusco y quedó sentado en el sofá. ─¿Que tanto miras, tonto?
JiUng soltó una carcajada porque la expresión de su amigo era muy graciosa ─Tu cabello está totalmente alborotado y tu expresión de nene malo. Eres muy tierno.
─Callate, Choi JiUng. Iré a preparar el desayuno y tú vete a bañar porque apestas.
─Debo apestar porque dormí pegado a una ardilla sucia.
InTak le tiró la almohada más cercana que tenía y se fue hacia la cocina mientras seguía quejándose. Sabia que de todas formas JiUng le haría caso porque cuando miro hacia atrás ya no estaba, por lo que supuso que había ido al baño. Ya era tan proprio de aquel lugar que hasta tenía ropa allí.
El desayuno fue entre medio de risas y quejas por parte de InTak, ya que JiUng le había robado su camiseta favorita. El mayor se ofreció a limpiar todo lo que habían utilizado, mientras InTak iba a arreglarse para que juntos fueran a la universidad. A InTak le pareció justo el robarle una sudadera de las que JiUng allí tenía a manera e venganza.
Cuando JiUng lo vio bajar por las escaleras, le sonrió y le dijo que se veía bonito con su ropa.
InTak pudo notar el tono coqueto con que sr lo diho y por eso el mayor se ganó un gole en la cabeza. Esa manera de hablar era usual en JiUng, pero ahora lo ponía nervioso.─Ya, vámonos de aquí que tengo mucho que hacer.
JiUng enredo su brazo con el de InTak y así emprendieron el camino hasta la parada de bus que los llevaría hasta su universidad.
InTak apostaba que podía seguir así, negando sus sentimientos. Mientras tuviera a JiUng cerca, estaba bien.
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Mᥱjorᥱs Amιgos | IᥒTᥲk x JιUᥒg (P1H)
Fiksi Penggemar🐶🐭 🌺༄ JiUng y InTak pasaban todo el tiempo juntos, para el resto de sus amigos esa relación sobrepasaba la amistad, pero ellos parecían ser los únicos ciegos. ...