Bondadoso [RinGry]

008

Había pasado una semana, una semana en donde Souya no podía dormir bien pensando en las palabras del peli lila ¿Y si de verdad iba por él?

Pero al notar que el mayo no hacía acto de presencia durante toda esa semana, logró que los músculos del peli azul se destensaran.
Se encontraba en el restaurant, ayudando haciendo de mesero, era una noche ajetreada y había poco personal, por lo que no pudo ayudar a su hermano en la cocina y tuvo que cumplir el rol de mesero ese día.

La puerta del local tintinó, dando a entender que había llegado un cliente, Souya quedó helado viendo como el par de adultos de pelos lilas habían entrado. Frunció su ceño, importándole poco verse poco amigable. Caminó a pasos firmes hasta donde se encontraban sus nuevos clientes.

-¿Se puede saber que hacen aquí?.-espetó con notable molestia el peli azul, mientras se cruzaba de brazos. Ran lo miraba en silencio mientras enarcaba una ceja, Rindou soltó una sonora carcajada, llamando la atención de varias personas.

-¿Oh? ¿Así es cómo tratan sus clientes aquí?.-dijo con tono de burla, mientras miraba desde arriba al peli azul. Souya suspiró, decidiendo mejor rendirse y no darle pelea al par.

-Síganme, los guío hasta su mesa.-dijo refunfuñando entre dientes, mientras se comía las ganas de golpear al menor de los peli lilas. Les dejó la carta y seguido se retiró para atender a más personas.

-¿Se puede saber que es lo que planeas?.-preguntó Ran, mirando con curiosidad a su hermano menor. Rindou sonrió de lado mientras observaba a lo lejos a la pequeña motita azul moverse de un lado a otro.

-Me lo quiero quedar.

-¿¡Qué!?.-la voz de Ran sonó extremadamente fuerte, llamando la atención de varios.- ¿Tu si sabes que si su hermano te ve el mismo te mata?

Rindou rodó los ojos.

-Su hermano, su hermano, ¿Qué tiene de importante su hermano?.-exclamó con leve molestia, Ran soltó un gran suspiro.

-Escuché que una vez mandó al hospital a cinco chicos que intentaron sobrepasarse con Angry, es super posesivo y celoso.-Rindou sonrió en grande. Más que asustarle las palabras dichas por su hermano, sintió como si de un nuevo reto se tratase.- Rindou, créeme, yo le temo más a su gemelo que a Mikey.

Rindou simplemente se encogió de hombros, volviendo a centrar su atención en la motita azul, que se acercaba a su mesa con la intención de anotar el pedido de ellos.

Espero que les vaya gustando el como va yendo la historia 😭😭

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