015

3.5K 464 83
                                    

Souya esperaba en la sala de su hogar cuando su timbre había sido tocado.
Abrió su puerta encontrándose con el peli lila el cual tenía una mueca de cansancio que adornaba su rostro.

-Rindou-san.-exclamó el peli azul intentando no denostar la alegría que le daba ver al mayor.- Pase, lo estaba esperando.

El mayor entró al hogar del más bajo y caminó directamente hasta el sofá, tirándose en cima de este, echando su cabeza para atrás. Suspiró pesado cosa que alarmó un poco al más bajo.

-¿Ocurre algo Rindou-san?.-habló intentando no demostrar preocupación en su tono de voz. Los ojos violetas del mayor hicieron contacto visual con los azulejos del menor, provocando que el menor se sonrojara suavemente.

-Ven.-sentenció el mayor, mientras palmeaba suavemente sus piernas. Souya confundido caminó lentamente hasta quedar en frente del mayor, quien no dudo en agarrar el cuerpo ajeno y hacer que se sentara sobre su regazo.

Abrazó fuertemente el cuerpo del peli azul, dejándose embriagar con el aroma de este. Souya no comprendía la situación pero aún así decidió abrazar de vuelta al mayor, pasándole suavemente sus brazos por detrás de la nuca del contrario. Rindou comenzó a besar suavemente el cuello del contrario, provocando que el cuerpo del más bajo temblara en su lugar. Pasó sus manos por dentro de la sudadera del peli azul, tocando suavemente la piel de este, mientras subía lentamente sus labios por el cuello del contrario.

-¿R-Rindou-san?...-habló con voz temblorosa, dejándose llevar por las suaves caricias que estaba recibiendo. Los labios del mayor subieron por el mentón del peli azul hasta llegar a los labios ajenos.

Lo besó con suavidad, como si no quisiera pasar a llevar al tembloroso cuerpo que tenía sobre sus piernas. Se separó lentamente, viendo con admiración el desastre que había hecho con el cuerpo del contrario.

-Souya, ¿me dejarías que te tocara?.-habló suave y ronco sobre los labios ajenos, Souya asintió levemente, acariciando con suavidad los cabellos lilas del mayor.

-Rindou-san, usted puede hacer lo que quiera conmigo y lo sabe.-habló suave el peli azul, antes de que sus labios volvieran a unirse.

Rindou con mucho cuidado lo tomó en brazos y caminó con él hasta la habitación del menor, sin cortar el beso. Lo posó suavemente en la cama y admiró el rostro sonrojado que el peli azul tenía, se sentía en el paraíso.

Pasó sus manos suavemente por el pecho del contrario para después quitarle lentamente la sudadera, dejándole la piel al descubierto. Se acercó hasta uno de los pezones del menor y lamió suavemente para después succionar lenta y delicadamente.

No quería pasar a llevarlo.

Si bien Rindou era conocido por ser un bruto en la cama, por no tener respeto ante su acompañante sexual y todo ese tipo de cosas. No se sentía capaz de dañar al peli azul, quería ser delicado, no quería herirlo.
Quería que se sintiera bien. Que ambos se sintieran bien.

Souya soltaba suaves suspiros dejándose llevar ante las suaves y delicadas caricias que el mayor le daba. Rindou se apartó levemente del cuerpo ajeno, para poder contemplarlo. Volvió a besar los carnosos labios del peli azul, en un beso más necesitado y lujurioso.

El peli lila bajó su mano hasta la entrepierna del contrario y la posó sobre esta, apretando suavemente y dándole leves caricias. Sacando suaves gemidos la boquita del peli azul.

Bajó los pantalones del menor y seguido su ropa interior, dejando a la vista su ya despierto miembro. Lo acarició despacio, subiendo y bajando lentamente, sacándole suspiros al peli azul. Sonrió al ver como este intentaba acallar todo sonido mientras su rostro estaba enrojecido a más no poder y sus ojos brillosos ante el placer que sentía.

Rindou sacó su miembro también, juntándolo con el del peli azul.

-Tócame Souya.-dijo suave y gravemente. Souya asintió y llevó una de sus manitas ante el pene ajeno, para así empezar a masturbarlo suavemente. Rindou soltó un gemido ronco, logrando encender y sorprender al peli azul, por lo cual este no dudo en aumentar la velocidad de su mano.

Rindou no se quedó atrás, por lo que también comenzó a masturbar con más velocidad el miembro ajeno. Acercó su rostro hasta el rostro ajeno, juntando sus labios en un beso más hambriento y cargado de deseo. Souya soltaba gemidos en la boca del contrario mientras se besaban, en un fallido intento de acallarlos.

-R-Rindou-San... m-me voy a.... A v-venir.-habló entrecortado el peli azul en los labios del contrario.
Rindou sonrió y aumentó la velocidad de su mano.

-Hazlo Sou, córrete, córrete para mi.-y dicho y hecho, Souya dejó salir su esencia en la mano del peli lila, manchando también su abdomen.-Buen chico.

Dijo y seguido le dió un corto beso en los labios, a la vez que soltaba un gemido grave. Souya había retomado el movimiento de su mano, intentando ir lo más rápido que podía. Rindou gemía gravemente en cina de los labios del peli azul, logrando que el menor sintiera que enloquecería en cualquier momento.

No falto mucho para que el mayor llegase a su orgasmo, ensuciando la mano del peli azul.

-No sabes cuanto de adoro Souya.-dijo mientras le repartía pequeños besos por todo el rostro al peli azul, quien sonrió suavemente al sentir los labios ajenos.

-Yo también lo adoro, demasiado, Rindou-San.

Conseguí laburo así que ahora m va a costar un poquito más actualizar, sepan disculpar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Conseguí laburo así que ahora m va a costar un poquito más actualizar, sepan disculpar.

Espero q les haya gustado este cap, besitos en la nalga.

Bondadoso [RinGry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora