Un error afortunado

Extra 2

Todos los niños se fueran a buscar a sasuke para preguntarle por qué a naruto le gustaba cantar tanto pero en su camino se encontraron con dos niñas de cabello blanco que eran las hijas de elizabet y la de Elaine.

Ellas eran un año menor que los otros niños pero siempre se divertían juntos. Sus nombres eran Sara hatake y mia. Sara tenía ojos monocromáticos, uno negro y otro azul pero un día que se enojó mucho su ojo azul se había vuelto naranja con un patrón raro como el de elizabet, pero desde ese día nunca más cambiaron sus ojos. Su cabello era de un gris plateado y una hermosa piel blanca. Siempre era muy curiosa y aventurera pero delante de otros era calmada y tímida aunque aveces se transformara en un diablo aterrador cuando están a solas.

Mía era una niña muy tranquila y amable, le gustaba jugar juegos de mesa, pintar o leer, no le agradaba las peleas y las discusiones. Tenia unos hermosos ojos rojos y su cabello era liso y sedoso como el de su madre pero de un color blanco medio celeste idéntico al de su padre.

-¿A donde van?- pregunto curiosa Sara

-Ibamos a preguntarle a mi mamá si sabe por qué al tío naru le gusta cantar tanto- respondió un pequeño uchiha.

-vi que el tío sasu se fue con la tía merlin y la tía kaguya hacia el bosque ¿y si buscamos al tío kurama?- dijo mía

-ummm, creo que sería lo mejor- respondio un uzumaki

Todos se dirigieron a la casa de kurama y estarossa para saciar su curiosidad. Al llegar vieron que los dos estaba recostados en el suelo sobre una manta descansando bajo la luz del sol. Kurama tenía la cabaña y las dos manos descansando en el pecho de estarossa recibiendo caricias detrás de sus orejas por su marido.

-¡¡TIO KURAMA!!- Gritaron los más de 10 niños a la ves sacando del cómodo ambiente de la pareja.

-¿qué pasa mocosos?- pregunto kurama incorporándose

-queriamos preguntarte por qué a mamá le gusta tanto cantar en la habitación con papá, le preguntamos al clon de mamá y dijo que le preguntemos a mamá pero siempre tardan mucho cantando, así que buscamos al tío sasuke pero no estaba y por eso vinimos a buscarte- respondió una niña uzumaki.

Kurama al escuchar al niño se echó a reír con ganas entendiendo completamente lo que era el "cantar" que decían los niños.

Tenia ciertas ganas de corromper esa inocencia con una detallada clase de educación sexual pero todabia eran muy jóvenes, esperaría hasta que tuvieran 10 o 12 y le explicario todo con lujo y detalles. Nada era más divertido que corromper y traumar niños.

-Niños, los adultos aveces hacen "rituales corporales" y "cantos" que si tienen suerte eso podría crear a más niños. Ustedes nacieron de esos "rituales y cantos " por eso cuando escuchen a sus padres "cantar" nunca los interrumpan por que tal ves si justo en ese momento tuvieron suerte y podrían tener un nuevo hermano, si se ve interrumpido ese nuevo hermanito desaparecerá- mintió y modificó kurama.

La cara de los niños mostraba sorpresa pero luego se volvió solemne, ahora sabía que sus padres trabajaban muy duro para tener nuevos hermanitos y que jamás deben inturimpirlos.

Paso el tiempo y para la desgracia de los donceles se volvieron a embarazar teniendo exactamente 8 niños cada uno. Luego de dar a luz estaba pensando seriamente si cortarles la hombría a sus parejas o encontrar alguna manera de esterilizarse ya que sasuke tubo un total de 19 hijos en solo 12 años y su tiempo de vida era de miles de millones de años gracias al ritual del rey demonio, tenía miedo de poblar un planeta con solo sus hijos y más si todos ellos tenían la misma esperanza de vida que sasuke y zeldris.