Capitulo especial 1

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La ciudad cobre se tornó de fiesta y alegría por el nuevo llamamiento de Max, rey del inframundo; su padre, Lucifer no podía estar más orgulloso de como llevó a cabo la misión su hijo. Ahora ya es tiempo de darle su lugar.

Muy por el contrario, en la ciudad oro, los ángeles estaban en luto, su querido hermano sucesor al trono, había fallecido. Todo era tristeza, e incertidumbre, por el destino de su alma, un ángel que sacrificó sus alas por el amor a un demonio.

Dios: no, no pueden interceder por él. No podemos hacer nada, Tul lo decidió así, pues ese será su castigo

Kao: padre, no crees que es mucho?

Earth: si padre, con una vida es suficiente.

Los ángeles estaban tratando de intervenir por el castigo de Tul, pero Dios así lo dispuso y no había nada más que hacer; Tul estará viviendo como un simple humano, por varias vidas hasta que quede saldado el sacrificio que hizo.

Tul se encontraba en ese lugar donde las almas esperan para ser reencarnadas en compañía de su hermanos que lo despedían, no sabían cuando se volverían a ver, solo se sabe que cuando Tul muera en su forma humana, vendrá a este mismo lugar a esperar para volver a nacer, y así hasta la cantidad de vidas que Dios determinó.

Earth: hermano, no te preocupes, bajaré seguido a la tierra para cuidarte.

Tul: no te hagas drama, sabes que no podré recordarte.

Earth: porque? Porque lo hiciste?

Tul: era la única forma, tenía que sacrificarme por el amor que le siento, si yo lo hubiera matado, mi alma se salpicaría de maldad, si los dos nos hubiéramos suicidado, o nos hubiéramos matado como al principio Max lo pensó, nuestras almas estarían ahí en la tierra sin acordarnos el uno del otro, solo así, Max puede recordarme, mientras yo viva como humano.

Earth: pero, no van a estar juntos.

Tul: el amor es la fuerza más poderosa, algún día lo veré. – y sin terminar de hablar se escuchó la voz de un demonio que se acercaba

Max: te veré las veces que muera y vuelvas a este lugar. Aquí te esperaré.

Tul: MAX!! Que hermoso que estas, ya eres un rey.

Max: pero no de la mejor forma, porque tenías que hacerlo?

Tul: porque entre los dos, tú eres el más fuerte, en cambio, yo, me hubiera desesperado si te veo como un humano sin recuerdos.

Max: te amo!

Tul: y yo a ti. Te amo.

Finalizadas esas palabras, Tul se fue desvaneciendo lentamente frente a la mirada de sus hermanos y de su demonio favorito, su alma se estaba preparando para nacer en su forma humana en su primera vida de muchas.

El castigo que recibió Tul lo alejaba de la ciudad oro por siglos, y aun así no se sabe qué pasará cuando reencarne en su última vida; todo dependerá de las decisiones que tome en la tierra. Por otro lado, Max también recibió una sanción, Lucifer no iba a dejar pasar por alto el que casi arruina la misión, si bien, Max ahora es el rey de ciudad cobre, el señor del inframundo, tiene prohibido pisar la tierra mientras Tul está viviendo en su forma humana; eso lo devastó mucho, porque en sus pensamientos estaba en presentarse como otro humano y compartir su castigo.

Santa: hermano, entonces que piensas hacer?

Max: solo me quedas tú hermano, debes ir a la tierra y cuidar de Tul.

Santa: me gusta mi misión! Puedo tener un compañero para que me ayude?

Max: el que quieras.

Y así sin más, llegaba el final de un amor ardiente y apasionado, que llegó a ser efímero. Cada día Max lo extrañaba, lloraba en silencio por su ángel, el esperarlo cada siglo y verlo solo 5 minutos lo estaba consumiendo por dentro. Tul muy por el contrario, vivía cada vida como si fuera la primera y la última, y en casi todas de ellas, sus decisiones eran siempre las mismas, el servir a los demás, el ser humilde, es que definitivamente, aunque ya sin alas, su alma de ángel pareciera estar presente siempre.

VI AL DIABLO LLORAR por amor (maxtul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora