CAPÍTULO 5

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Narra Zelda:

Estaba en mi habitación, sentada mirando por la ventana; dándome cuenta que estaba amaneciendo. No pude dormir sabiendo que ______ se encontraba sola yendo de camino al Poblado Olvidado. No quería que Dark llegara porque sabía que me iría muy mal por dejar escapar a _____. Me tenía distraída el pensar que Dark podría matarme por dejarla ir...

—No puedo dejar de recordar lo que dijo esa vez... —

*FLASHBACK*

— ¡Zelda! —escuché a Dark llamarme con rabia. Me dirijo rápidamente y logro contemplar a ______ siendo sujetada por él, con brusquedad. La estaba lastimando— ¿Qué demonios hacía ______ sola en la entrada? —me quedé callada— Te estoy preguntado algo mujer.

—Perdón Dark, no me di cuenta que ella estaba... —intento explicar pero Dark había alzado su brazo con su mano abierta, indicando que guardara silencio.

—Eso mismo me dijo Midna... solo te advierto... que si me traicionas... así te irá... —dice con tono amenazante sin separar su mirada carmesí de mis azules que lo miraban con miedo— lleva de nuevo a ______ a mi habitación, merece castigo...

*FIN FLASHBACK*

No quería seguir recordando lo que pasó esa noche. No conocía a Dark así, no creí que podía llegar a ese extremo por una mujer. Nunca lo había visto tan enamorado de alguien que no siente nada mútuo. Midna hizo lo correcto desde un principio...

—Quizás deba despejarme un poco... pero tampoco puedo salir a dar una vuelta... Diosas, qué hago... —Dark llegaría en cualquier momento... no sé qué está buscando en la Ciudadela, pero sé que ya pudo encontrarlo y, que no se tardará nada en llegar— solo puedo esperarlo en la casa...

[...]

Decidí darme una rápida ducha, para así tenerlo de excusa e intentar lograr credibilidad en mi hablar. Habían pasado unos minutos después de que salí, y justo escucho como abrian la puerta. Dark había llegado. Cerré mis ojos nerviosa, inhalo con el corazón palpitante colocando mis manos en mi pecho, y exhalo abriendo nuevamente mis ojos, firme y decidida.

—Ya llegué, Zelda. —grita desde la entrada, logrando verme saliendo de la puerta del baño. Tenía miedo de qué podía pasar— Ah, aquí estás. ¿_____ está arriba? —pregunta helando mi piel

—Eh, yo creo que sí. Me metí a bañar y no sé si siga arriba en su habitación... —digo bajando un poco la voz, con miedo de escuchar su respuesta.

—Zelda... si ______ no está arriba en su habitación... ya verás cómo te irá... —dice agarrándome con brusquedad, acercando mi rostro al suyo. Es desagradable— No quiero hacerte lo de antes otra vez...

Se aleja de mí, y se dirige a las escaleras para comprobar que ______ siguiera en su habitación

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Se aleja de mí, y se dirige a las escaleras para comprobar que ______ siguiera en su habitación. En ese momento, me invadió un pánico que me aceleró el corazón. Estoy muerta.

—Zelda... —me quedé helada— Mi hermosa Zelda. ¿Qué te había dicho antes de que Midna nos abandonara?

—Eh... que si yo me iba, me odiarías y me iría muy mal... —contesto mirando a dirección contraria, sintiendo cómo se me acercaba nuevamente, rodeando sus brazos por mi cadera. No sé qué está haciendo, pero sinceramente me asusta, y me pone nerviosa— ¿Qué haces?

 No sé qué está haciendo, pero sinceramente me asusta, y me pone nerviosa— ¿Qué haces?

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—Y... ¿qué te había dicho si tú me traicionabas...? —en ese momento no supe qué responder, ya que jamás me ha dicho lo que me haría. Lo cual, es algo que me asusta y atormenta pensar en estos momentos— ¡Por qué dejaste escapar a ______! —en ese momento me empuja fuertemente, dejándome alarmada al ver tal acto.

Retrocedo con rapidez, viendo cómo se me acercaba sin importar qué. No sé qué hacer.

— ¡Contesta! O acaso tú también te pondrás del lado de Link, sabiendo que... ¡jamás te prestó atención y nunca sintió nada por ti! Responde princesa; ¿no quieres cobrar venganza y tener al hombre por el que siempre has babeado? —en ese momento mis ojos comenzaron a derramar lágrimas, dejándome sin aliento.

— ¡Me arrepiento de haberte ayudado con tu sucio plan! —escupo furiosa, aun viéndome débil a la situación— ¡Y espero las Diosas te encierren en el Crepúsculo para que no cometas más daño! —Intento levantarme sin separar la mirada de sus fríos y malvados carmesí—. ¡Tú eres el traidor!

En ese momento, Dark se agacha y tira de mi cabello para elevar mi cabeza y que mi mirada no se despegue de la suya. No creo que sea capaz de lastimarme... pero sabiendo y recordando que dejó a ______ sangrando, mi corazón se me salía del pecho.

—Si no me dices, en este momento adónde se dirigió ______, créeme que te asesinaré. ¡Lo juro! —escuchar que Dark escupiera esas palabras con tanta rabia, literalmente provocó que mi alma se saliera de mí por unos segundos. No sabía qué hacer, pero tampoco quería hablar...

—Si amara a Link tanto como tú amas a ______, no le estaría haciendo daño... —digo comenzando a temblar— y como lo amo aunque no me corresponda... no pienso seguir lastimándolo solo por tus celos extremos...

Nuevamente Dark me avienta al suelo, repitiendo: — Adónde se dirigió ______... Dime ahora mismo... ¡o juro que te cuelgo y te entierro en este apestoso cementerio! —exclama con más furia, sacando un cuchillo que siempre carga consigo, acercándolo a mi cuello.

— ¡Está en el Pueblo Olvidado! —comencé a alterarme y a gritar todo al aire. No puedo seguir con esta presión. Lo siento mucho _____... pero no puedo con esto— ¡Déjame por favor!

Antes de que se alejara de mí, sacó de su bolsillo un collar con la trifuerza, y me lo cuelga en cuello. Justo éste mismo empezó a brillar. En ese momento, se dispone a alejarse de mi en silencio, dejándome poder respirar. Mi corazón seguía alterado y mi respiración estaba agitada. Me levanto del suelo y sobo un poco mi cabeza por el jalón de pelo que me puso Dark.

Me sentí débil al mirar el piso, agachando mi cabeza, completamente rendida

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Me sentí débil al mirar el piso, agachando mi cabeza, completamente rendida. Miro de reojo el collar que me puso y logré percibir una L y una __. En ese momento recordé que ______ buscaba un collar...

—Lo siento ______...

Junto a ti © || Aventuras || 2do Libro [LINK & TÚ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora