¿¡Padres!? No Por Favor...|•Vivi_Ary•|Bakudeku|COMPLETA

No es nada...

La historia comenzó así...En un día completamente despejado, un día donde nada malo se veía venir y sería el día perfecto para todos, el día donde nos desestrezariamos de tantas presiones...

2 de Enero de 2022

Había comenzado un nuevo día, el sol brillaba como nunca antes, los pájaros cantaban y la brisa era fresca.

Un peliverde iba caminando contando un montón de cosas triviales a su pareja, iban tomados de la mano mientras disfrutaban el bello día. Les había tomado un tiempo poder tomarse de las manos en público, el rubio cenizo que acompañaba al peliverde tendía a ser muy impulsivo y por esa razón le aterraba tomar de la mano en público a su pareja, claramente esto no molestaba al pecoso pues ya sabía perfectamente cómo era su pareja.

—Kacchan ¿Podemos comer helado?— pregunto el menor mirando con ojos de perrito a su pareja

—Tsk... Vamos— dijo el cenizo rodando los ojos

En verdad amaba mucho a su pecoso, pero pronto empezaría a notar aquellos pequeños detalles que cambian todo.

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3 de Enero de 2022

Izuku había llegado temprano a la escuela, tenía un trabajo que terminar con sus compañeros y quiso llegar temprano para poder empezar a adelantar la parte que le tocaba a el. Unos segundos después apareció su pareja, parecía estar de buen humor pues venía con una ligera sonrisa en su cara.

—¡Buenos días Kacchan!— grito el menor corriendo directamente a abrazar a su pareja

—Buenos días nerd ¿Qué haces aquí tan temprano?— dijo el cenizo mirando lo vacío que estaba el salón

—Pues, quería adelantar el proyecto

Izuku en verdad era adorable, era demasiado perfecto para el rubio y no permitiría que alguien dañe lo que más ama en el mundo. Abrazo a su pareja y posó su mentón en la cabeza del menor dejándolo un poco confundido, no quiso decir nada y se quedó así disfrutando del aroma de su pareja.

Uraraka Ochako apareció unos segundos después, miró la adorable escena y tomó una foto para quedarsela y tenerla de recuerdo por mucho tiempo. Izuku notó a su amiga y corrió hacia ella dejando al rubio algo molesto, odiaba a esa castaña por quitarle a su pequeño pecoso.

—Buenos días Deku-Kun ¿Cómo estás?— dijo la castaña abrazando al menor

—Buenos días Uraraka-San, amaneci bien y si Kacchan esta bien ¡Yo también lo estoy!— dijo el pecoso sonriendo

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Las clases de la mañana habían terminado y el almuerzo habia comenzado, Izuku estaba completamente hambriento que incluso había dejado sorprendidos a sus amigos y novio. Se sentaron en una mesa que estaba bien con iluminación y no sentirían tanto frío, pusieron sus bandejas en la mesa y tomaron asiento.

En cuanto todos estuvieron bien acomodados, Izuku agradecio por la comida y empezó a devorar la como si no hubiera comido en días, tal vez semanas. Katsuki estaba algo asombrado pues nunca lo había visto así, ni siquiera en la cena de fin de año.

Cuando Izuku termino de comer sintió unas inmensas ganas de regresar todo, tapó su boca rápidamente y corrió al baño dejando sorprendidos y confundidos a los presentes. Katsuki se paró de su lugar y fue a ver que sucedía con su pareja pues nunca le había pasado algo a su pequeño pecoso.

—Deku ¿Estás bien?— pregunto el rubio recargado en la puerta

—S-Si Kacchan...

Realmente parecía no encontrarse bien el menor, estaba un poco pálido, su estómago le dolía demasiado y su garganta ardía por la reciente expulsión que había hecho. No quería preocupar más a su pareja y con la poca fuerza que tenía decidió salir, no sin antes limpiar.

—¿Seguro qué estás bien?— pregunto el cenizo abrazando a su pecoso

—Si Kacchan, supongo que fue por comer demasiado...— dijo el menor acomodándose en el pecho del alto rubio

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Uraraka, Todoroki, Iida, Kaminari, Kirishima y Mina se encontraban a fuera del baño esperando a la pareja. Si, ellos también estaban preocupados por su amigo pues eso no le sucedía por más comida que tuviera en su estómago.

—Bakubro ¿Está bien Midobro?— pregunto un pelirrojo tocando a la puerta

—Si... Posiblemente si— dijo el cenizo al otro lado de la puerta

—Deku-kun ¿Estás bien?— pregunto la castaña ignorando la respuesta del rubio

—¡S-Si Uraraka-San! Solo es un... p-pequeño dolor de estómago— dijo el pecoso siendo interrumpido por sus inmensas ganas de vomitar

—Tenemos que irnos ya, la siguiente clase está a unos minutos de empezar— dijo un peliazul acomodando sus lentes y mirando su reloj

—Iida tiene razón... Si Midoriya dice estar bien, pues esta bien y nosotros podemos estar tranquilos— dijo el bicolor acomodando su chaqueta con una cara neutra como era su costumbre

—Todoroki tiene razón, vámonos ya o nos pondrán una falta...— dijo el peliamarillo colgando sus brazos

—El último en llegar ¡Paga los almuerzos mañana!— grito la pelirosa corriendo hasta el salón dejando atrás a sus amigos

—¡Eso es trampa Mina!— grito el peliamarillo corriendo detrás de ella

Kirishima dio una última mirada al baño y luego siguió a sus amigos, Katsuki ya sabía que el no quería irse por más que se lo pidieran, pero ya le había dicho que se encontraba bien el pecoso, o bueno, eso parecía.

—Deku ¿No quieres ir a la enfermería?— pregunto el rubio con su mano en el hombro del pecoso

—E-Estoy bien Kac-... No necesito ir a la enfermería— dijo el menor limpiando su boca con un pedazo de papel

Katsuki realmente estaba preocupado, nunca lo había visto de esa manera y eso no le daba buena espina.

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Llego Aizawa-sensei al salón, pero se percató que faltaban 2 de sus alumnos, no quería generar ideas erróneas y pregunto por ellos.

—¿Dónde están Bakugo y Midoriya?— pregunto el azabache viendo a sus alumnos

—Midoriya se sentía mal y Bakugo fue a ver si se encontraba bien— dijo la pelirosa con una cara preocupada

Esa cara no le dio una buena señal al azabache el cual dejó a cargo al peliazul para salir en busca de sus alumnos, realmente estaba preocupado por ellos y si alguno se encontraba mal tendría que saberlo para poder ayudarlo.

Finalmente llegó al baño y vio salir a los 2 chicos, Izuku se veía muy pálido, más que de costumbre y eso lo alarmó, si, estaba alarmado, pero la cara de preocupación del rubio lo hizo estar aún más. Se agradecía por dentro el no haber pensado otra cosa, corrió hacia ellos y trato de convencer al pecoso para que fuera a la enfermería.

—Midoriya, deja de presionarte y hazme caso ¿¡Entiendes!?— dijo el azabache esta vez un poco molesto

—Esta bien Aizawa-sensei...— dijo el pecoso sintiéndose muy intimidado y obligado tanto por su maestro como por su pareja

...

___________♡_____Continuara_____________