𝖢𝖺𝗉𝗂̀𝗍𝗎𝗅𝗈 16

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Después de que le diéramos la bienvenida a Akira y yo quedara como un tonto en aquella incomoda situación ya que no sabía que más decir,ella nos ofreció pasar a la sala de su casa pero mi abuela nego a la invitación.

Supongo que no quería causar molestias ya que a juzgar por el ruido dentro de su hogar supuso que se estaban instalando.Asi que pospuso su invitación para otro día.

Nos despedimos y cuando puse un pie en mi hogar fui directo a mi habitación.Tome mi móvil y le llamé a la única persona que me comprendería.

Willy.

Mis manos comenzaron a temblar un poco pero al escuchar mi llamada en espera,me tranquilizó.

Lo se...raro.

La llamada seguia en espera y ahora los nervios que sentía por la situación anterior habían sido reemplazados por otros.Que ahora incluían el nombre de Guillermo en el y el porqué no aceptaba mis llamadas.

Insistí más de diez veces hasta que la onceava fue la elegida.

—¡Guillermo!—grite enojado por el gran susto que me había dado—¡¿Por qué no contestas mis...—no termine mi pregunta ya que escuche como Willy comenzaba a llorar—Guille...¿qué pasó?—pregunte preocupado por el estado en el que escuche a mi hermano de diferente sangre.

—Sam...me rechazó—su voz apenas y era un murmullo pero logré escucharlo perfectamente.

—Voy para allá.

Sin más que decir, termine la llamada.

Y ahora me encuentro a pocos metros de la casa de Willy recuperando un poco el aire y acomodando lo mejor posible mi cabello.Porque podré ser un desastre pero la apariencia ante todo.

Camino un poco tembloroso a su puerta ya que mis piernas se encuentran un poco cansadas y tocó el timbre.

Espero paciente a que Guille me abra la puerta ya que sus padres se encuentran trabajando a esta hora así que ellos no lo harán. Y dudo que después de ser rechazado por alguien quieras tener visitas pero eso en estos momentos no logra importarme mucho.

Mientras continúo parado frente a la puerta sin tener alguna respuesta decido marcarle ya que sus vecinos comienzan a saludarme y hacerme preguntas de el porqué aún no me abren la puerta.Osea yo creo que sí sigo afuera es por algo ¿no?, pero no pienso responderles así,ni mucho menos a la señora Carmen.

Pero se les agradece la intención o bueno quiero creer que es por un interés hacia mi y no hacía la situación.

Tomo mi móvil y tecleo su número,estoy en espera de que me responda y agradezco inmensamente que halla aceptado mi llamada a la primera.

—¿Que quieres?—pregunta con un tono cansado y molesto.

—Estoy afuera tu casa—respondo mientras saludo a la vecina de Willy—¿Puedes salir a abrirme la puerta?.

—Ya métete—dice por último antes de colgarme la llamada.

Valla que está devastado,el nunca me habla así.

La culpa comienza a adentrarse en mi por haberle dado esa opción a Guille.Pero sinceramente nunca pasó por mi mente un rechazo por parte de David.

Suspiro por última vez y entro a su casa.

Me abstengo de ver los pequeños cambios que han hecho los Díaz en su hogar y corro a la habitación de Willy.

Quedó frente a su puerta y no sé si entrar o tocar.Esto es raro para mí ya que siempre entro como si compartiera su habitación conmigo cosa que no es muy alejada a la realidad ya que literalmente desde pequeños eso fue así y hasta ahora se sigue manteniendo.Pero está vez lo siento diferente,esta vez siento que lo más prudente sería tocar.

𝕀𝕟𝕥𝕖𝕣𝕟𝕖𝕥 𝔽𝕣𝕚𝕖𝕟𝕕𝕤? 𝕎𝕙𝕒𝕥 𝔽𝕠𝕣? (ℝ𝕦𝕓𝕖𝕘𝕖𝕥𝕥𝕒)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora