𝕀𝕟𝕥𝕖𝕣𝕟𝕖𝕥 𝔽𝕣𝕚𝕖𝕟𝕕𝕤? 𝕎𝕙𝕒𝕥 𝔽𝕠𝕣? (ℝ𝕦𝕓𝕖𝕘𝕖𝕥𝕥𝕒)

𝖢𝖺𝗉𝗂̀𝗍𝗎𝗅𝗈 24

—¡Abuela!—grite mientras corría hacia ella.

—¡Mi niño!

Extendió sus brazos y me envolvió en ellos.Su calidez era algo inexplicable que me hizo romper en llanto al instante.

—Crei que tú también me dejarías.

—Nunca lo haré—susurro a mi oído...

Nunca.

Abri los ojos de golpe y ese amargo sabor en mi boca fue lo primero que me hizo saber que aún seguía aquí.Pero está vez era diferente.Venia acompañado de mejillas empapadas y un hueco inexplicable en el pecho.

Hace mucho que no sentía eso...

Mi abuela.

Reacciono y busco mi móvil desesperadamente.

Mantengo la calma en cuanto a mis pensamientos ya que lo que menos quiero es otra escena como la anterior.

El hospital más cercano está a unos cuantos kilómetros de aquí así que ir en autobús no será un problema.

Elijo una muda de ropa para bañarme y entro a la ducha rápidamente.

Una vez aseado,con mi billetera y móvil a la mano voy a la cocina con el fin de preparar un desayuno rápido.

Me sorprendo al ver a Fargan sirviendo una taza de café acompañado de unos huevos revueltos y tocino.

El gira a verme y parece que se ve más ¿Aliviado? No lo se.

—Me alegra que ya te hayas despertado—dice mientras toma asiento y lo acompaño.

—Si bueno...

—Desayuna y después hablamos ¿Okey?—sugiere y yo asiento antes de comenzar a comer.

He de admitir que cocina demasiado bien pero tampoco se me hace extraño de alguien que ha vivido con padres ausentes desde los diez.

Cuando terminó el último bocado de mi plato decido hablar.

—Me viste ¿cierto?—pregunto sin rodeos.

Es una pregunta muy tonta para comenzar una conversación pero sinceramente no sé cómo iniciar.

—Si...pero no te preocupes.No se lo diré a nadie.

—Gracias...es complicado de explicar pero no quiero que nadie sepa lo que me sucedió el día de ayer.

—¿Eso te ha pasado en más de una ocasión?.

—Si pero ese no es el punto...ayer tu me cambiaste de ropa ¿no?.

—Si bueno...no podía dejarte así.

—Enserio gracias.

—¿Willy lo sabe?.

—Si.

El es como mi hermano.Claro que lo sabe.

—Ayer fue difícil verte así—confeso.—Tan vulnerable,estabas perdido y muy asustado.

Solo me dedicaba a asentir.

—Me asusté demasiado,no sabía que hacer hasta que me acerque a ti y vi tu celular en el suelo.Tu papá me dijo que hacer.No pregunté nada más y el tampoco agrego nada.

—Enserio Fargan muchas gracias.

—No hay de que Vegetta.Esto solo me hace querer ser más como tú.

—No creo que te gustaría.

—Oh creeme que si.Eres muy valiente pero eso es algo que tú debes ver.

—¿Ahora ya eres psicólogo?.

—Ya vez ,ahora que no está tu hijo favorito alguien debe ocupar ese papel.

Reímos por un momento y todo parecía tan normal.

Se que él tenía dudas pero no las dijo y eso realmente me alegro.

Al terminar de limpiar la cocina me dijo en que hospital estaba mi abuela y que el mismo me llevaría.No sabíamos si nos dejarían entrar ya que aún somos menores de edad pero eso era lo menos importante ahora.

Cargaba una mochila con ropa para mi padre y algunas otras cosas para que pudiera comer mientras caminábamos a casa de Fargan.

También en el transcurso le había llamado a Willy para contarle la noticia que había recibido la noche de ayer y dijo que nos vería en el hospital.No me dió tiempo de decirle que no era necesario ya que me colgó rápidamente.

Cuando llegamos a la casa de Fargan,este subió rápidamente y bajo con unas llaves.

Creí que iríamos en su motocicleta pero descarte la idea al ver lo que había dentro de su cochera.

No me duele mi orgullo porque sinceramente celebró internamente.

No dijimos nada y simplemente me subí a su auto nuevo.

—¿Qué mejor forma de estrenar un auto nuevo que llendo al hospital?—intente sentirme menos triste.

—No hay una mejor—siguió Fargan con un intento de sonrisa.

No dijimos nada más y el arranco.

El camino fue silencioso y sinceramente no quería que eso nos abandonará.

Vi la hora en el móvil.

11:10 AM.

Y de paso también envié un mensaje a mi papá avisándole que iría.

Quería distraerme un poco de mi realidad y recordé a la única persona que no me preguntaría si estoy bien en estos momentos porque no tiene ni idea de esto.

Rubius.

Le envié un hola cómo de costumbre en estos últimos seis días y lo apague.

Seis días...

Me han pasado muchas cosas pero está semana será recordada como la que marco gran parte de mi adolescencia.

•Conozco a un chico lindo por una aplicación rara.

•Willy llora en mis brazos después de años de no hacerlo.

•Auron se va a los Ángeles para conocer al amor de su vida.

•Mi abuela es internada en un hospital por razones que aún no se.

Sin duda muchas emociones para tan pocos días.

La voz de Fargan logra traerme a la realidad.

—Ya llegamos.

Los dos salimos de el auto y vemos el hospital en el que estamos.

Ni vendiendo la casa podríamos pagar una consulta en este lugar.

—¿Estás seguro que era este hospital?—pregunto un poco dudoso.

—Si,está fue la dirección que me envió tu padre.

—Le voy a llamar.

Estoy a nada de hacerlo cuando lo veo acercarse a nosotros con Willy detrás suyo y a...

Su jefe.

Se que la cara que reflejan Willy y Fargan es la misma que la mía ya que los tres no sabemos ni que decir.

Si bueno,no nos equivocamos de hospital.

—Me alegra que estés bien Sam.

Me da un abrazo que correspondo y lo atraigo más a mi.

Toda la valentía que tenía en el camino se ha ido.

Tengo miedo.

—No pasa nada—susurra en mi oído.Ha notado que estoy temblando

Pero el sabe que es mentira.Todo está pasando.

Ella lo prometió,yo lo prometí.

—Nunca te dejare solo mi niño— sonrío.

—Nunca dejaré que lo hagas—dije mientras volvía a abrazarla.

Lo prometimos.