𝙲𝚑𝚛𝚒𝚜𝚝𝚖𝚊𝚜 𝚗𝚒𝚐𝚑𝚝 | 𝙲𝚑𝚛𝚒𝚜 𝙴𝚟𝚊𝚗𝚜

𝙳𝚎𝚌𝚎𝚖𝚋𝚎𝚛 𝟷𝟹

(chapter thirteen: stalker)

𝐄𝐌𝐌𝐀 𝐃𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐓𝐎 muy temprano al día siguiente, ese día iba a dedicarse por completo a sus mascotas.

—Hola, Meli —saludó a su amiga al encontrarla en el parque para mascotas.

—Hey —le paso un vaso con café.

Aún y con diez grados centígrados había gente ahí.

— ¿Qué harás en año nuevo? —le preguntó la pelirroja.

—Iba a viajar a Oklahoma con mi familia pero ellos decidieron venir, ¿tu?

—Ni idea —se encogió de hombros—. Quería buscar vuelos a Londres pero mejor me quedo aquí, no tengo ganas de hacer absolutamente nada.

—Me pasa —rieron—. ¿Qué hay de Chris?

—Esta con su familia, no quiero estar todo el tiempo pegados a ellos —hizo una mueca—. ¿Puedo contarte algo ultra secreto?

—Por supuesto.

Emma soltó la sopa con todo y detalles.

—Y si antes me gustaba ahora puedo asegurar que estoy completamente enamorada de el —suspiró—. ¿Soy una estúpida?

— ¿Por? —frunció las cejas.

—Porque me enamoré de el aún sabiendo que todo esto es actuado —bebió su café—. Es como cuando te enamoras de alguien que besaste en las fiestas.

Melissa soltó una carcajada—. Em, él esta enamorado de ti —confesó—. Se le nota de lejitos, cuando menos lo esperen todo esto dejara de ser ficción.

—Es mentira.

— ¿En serio? ¿Realmente no piensas en como actúo frente a Connor? —le recordó—. Estaba que se moría de celos ¿y que me dices de que haya dicho que llevan tiempo saliendo?

—Eso fue porque yo ya le había dicho a Connor que estaba con alguien.

—Pero te beso frente a el y se presento como tu novio, no era necesario aclarar eso —alzó las cejas, su celular sonó—. Oh, es mi novia... ow, mírala. Tiene un suéter de gatitos.

Emma sonrió—. ¿Van a pasar navidad juntas?

—Nop, su familia y ella pasaran las fiestas en su cabaña cerca de Ottawa —contó con una mueca—. Pero nos veremos en año nuevo.

— ¿Cuándo te le vas a proponer?

—Pronto, lo juro.

—Dios si, no tienes ni idea de lo mucho que necesito ir a una boda.

—Vas a ir a la de Don y Corinne —le recordo.

—Pero es diferente, acá todo será familiar —explicó—. No puedo embriagarme frente a la familia de mi novio.

Melissa le dio la razón.

—Fue bueno tener una salida de amigas —le confesó—. Todo el tiempo en el trabajo era cansado, nos hacía falta.

—Sin duda, ¿quieres ir a casa? Puedo preparar lasaña —propuso.

—Me convenciste —se levantaron—. ¡Draco y Harry, vengan aquí!

Ambos labradores corrieron a su dueña siendo seguidos por Sirius y Remus.

—Dios, somos tan raras —Melissa se rió.

—Yo no puedo creer que tu shippees Drarry.

—Yo no puedo crees que TU shippees Wolfstar.

—Oh cállate.

Finalmente ambas caminaron hasta la casa de Emma sin notar que una persona las observaba desde lejos. Fotografió a la rubia una vez más antes de subir a su camioneta e irse.