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(Chapter four: awkward)
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𝐄𝐌𝐌𝐀 𝐒𝐎𝐍𝐑𝐈𝐎 tan pronto vio a Tara.
— ¡Hola! —le abrazó fuertemente.
—Emma —beso su mejilla antes de sentarse—. Debemos hablar.
La rubia frunció el ceño—. ¿Sobre qué?
—Tu y Chris —Emma hizo una mueca.
—Supongo que ya te contó lo nuestro —la mujer frente a ella asintió.
—No pueden seguir con esto —murmuró mirándola—. No es sano.
—Solo serán unos días —explico—. Y ya.
—Emma... estás enamorada de él —le recordó—. ¿Te has puesto a pensar que pasara cuando deban actuar cariñosos frente a los demás o peor... cuando deban besarse?
La chica se tensó—. Rayos.
—No quiero que te rompa el corazón —murmuró—. Para Chris esto es solamente un juego.
—Yo... no voy a mezclar mis sentimientos con esto —asintió—. Solo será una semana, y si me rompe el corazón... será mi culpa, porque yo acep-pte esto.
—Emma —suspiró—. Si Chris te rompe el corazón entonces yo estaré ahí para ayudarte a repararlo.
—Gracias, Tara. Y sé que te pusimos en una situación complicada, pero todo va a salir bien y al final del día todo esto sera una buena anécdota.
—Te juro que estoy rezando para que eso pase.
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