𝖉𝖎𝖊𝖟: 𝑎𝑏𝑟𝑖𝑟 𝑙𝑜𝑠 𝑜𝑗𝑜𝑠

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𝙰𝚋𝚛𝚒𝚛 𝚕𝚘𝚜 𝚘𝚓𝚘𝚜

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𝙰𝚋𝚛𝚒𝚛 𝚕𝚘𝚜 𝚘𝚓𝚘𝚜

- De acuerdo, respira, respira... - Tzuyu intentaba ayudar a Dahyun a tranquilizarse.

El simple hecho de empezar a recordar lo que ocurrió tras abrir los ojos en aquel granero la hizo estallar en un penoso llanto. Por un momento la detective pensó que la chica se desmayaría tras el colapso pero, para su sorpresa, no lo hizo y empezó a recomponerse a los pocos minutos.

- En verdad... lo siento, detective. - respiraba con dificultad pero, poco a poco recogía sus trozos del suelo.

- No hay cuidado. Sé que no es fácil tener que repetir todo eso en tu mente y después ponerlo en palabras. - Dahyun se enderezó y Tzuyu volvió a su silla, que ahora estaba junto a la de la morena - Lamento si te presioné demasiado pero, era necesario. ¿Quieres un poco de agua?

- No, estaré bien... - Dahyun sonrió levemente, pero para nada era por felicidad. Realmente sus acciones y gestos no lograban coordinarse con sus emociones en ese momento - Detective, ¿es malo que desee la muerte de Sana?

- Tal vez eso dependa del por qué lo haces. 

- Creo que si lo hiciera, por fin estaría tranquila. Su mente ya no la atormentaría, tampoco mi recuerdo. Si su vida acaba, nuestra historia también. - la azabache suspiró profundamente - Soy yo quién merece vivir para cargar con mi culpa, tener el peso de ella por siempre en mi conciencia.

- Entonces... ¿ya no es culpa de ambas lo ocurrido?

- No estoy segura. Supongo que todo depende de con qué ojos se mire la situación. Es por eso que relatar lo que pasó, desde el momento en abrí los ojos, es tan doloroso.

Me sentí perdida desde el primer momento en que mi mirada se posó en el techo de aquel granero. Al principio me sentí mareada y tardé en cobrar sentido de mi cuerpo, fue como despertar después de un mal encuentro con el whiskey. 

Para cuando pude moverme noté que tenía atadas las manos y los pies en un mismo lazo, lazo que se hallaba unido a una cadena en un poste que se encontraba justo en el medio de ese raro granero. Con lo poco que logré contorsionarme me encontré con algo indescriptible, era horrible lo que mis ojos miraban, ni siquiera tengo palabras para describir lo que me llenó el pecho en ese momento.

Primero vi a un perro bastante imponente y, aunque no soy de temerle a los animales por su apariencia, en ese instante me sentí vulnerable cual presa a punto de ser cazada. La posición en que se encontraba el can era digna de un ejemplar bien entrenado. Estaba mirando fijamente al lado opuesto a mí, miraba un bulto que estaba cubierto por una sábana, pero no por completo. Fue así como me di cuenta de que ese bulto era una persona.

'Oye, oye... ¿e-estás bien?'

No tenía fuerza para hablar y tampoco quería atraer la atención de mi captora, así que le susurré sin temor a no ser escuchada pues, a pesar del sonido del viento contra la madera, todo estaba silencioso adentro del granero.

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2022 ⏰

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♤𝐶𝑅𝑌 𝐹𝑂𝑅 𝑌𝑂𝑈 | 𝑆𝑎𝑖𝑑𝑎 -Pausada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora