A.d.M.S.S.

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Bruja

      Sentada al costado de la ruta.
      Su uniforme escolar, siempre tan pulcro y ejemplar, dejaba que las ocasionales hojas muertas cayeran sobre sus mangas y pollera, y que la tierra húmeda se pegara a las medias. El colchón de hojas que tenía debajo no dudaba en crujir estruendosamente ante el más mínimo movimiento, por lo que ya había alertado a todas las criaturas de los alrededores, y por lo que ahora era el único testigo de lo que hacía la chica.
      Con una delgada y pulida varita de madera, que zarandeaba con extraños movimientos acuáticos, conseguía que inexplicables cosas ocurrieran del otro lado de la ruta. A veces lograba hacer que un cardúmen de hojas muertas se levantara y empezara a pasear entre los árboles y sobre el negro cemento. En otros casos, conseguía que las ramas de los árboles se movieran como brazos humanos. Y aunque eso fue cruel, supo detenerse cuando una de las ramas crujió escandalosamente y se precipitó contra el delgado sotobosque, espantando a unas jóvenes perdices en la distancia.
      Ya con los brazos del uniforme arremangados, y lista para descansar unos minutos, vio al otro lado del camino algo que no era producto de ninguno de sus hechizos. Vio como se acercaba con lentitud y torpeza, apartando los delgados troncos a su paso. Al principio pensó que era una de las criaturas que aparecían en el libro de la escuela, pero pronto se rectificó al observar que la que se le estaba acercando no se parecía a la descripción de ninguna de ellas.
      Se enderezó aterrada, apuntando ya con la varita, cuando unos ojos serenos y una figura bastante conocida salió ante su vista.

      Un elefante.

      Un elefante que, a la distancia, podría confundirse como parte del paisaje otoñal. Su piel, familiarmente concebida como gris o marrón, era roja, como la arcilla del desierto.
      Miró a la chica como un humano mira una pared, y parpadeó lentamente, dando, sin saberlo, el mensaje de que no la lastimaría. La otra bajó con precaución la varita, y se quedó mirándolo un momento, intentando entender la situación.

(7-9/12/21)

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