𝖵𝖺𝗊𝗎𝗂𝗍𝖺 𝗒 𝗀𝖺𝗍𝗂𝗍𝗈 [✔︎]

𝕮𝖚𝖆𝖙𝖗𝖔 [!]

- Zaynie...

- Joder, Harry. - gimió gustoso al sentir la mano de su esposo rizado tocar su entrepierna.

Después de la noticia con la doctora Eilish, ambos regresaron a casa extasiados, sin poder detenerse a esperar, ya habían esperado demasiado como para seguir aguantando.

Harry fue el primer que empezó, besando a Zayn en su cuello en todo el trayecto hacia casa, sus labios dejando hematomas moradas en su cuello, impaciente por ser retenido ahí mismo, pero Zayn tenía otros planes, quería llegar a casa y follarselo como la vaca impaciente que era.

- Derrámalo en mi, soy tuyo, por favor mghmm...

- Mi pequeña vaquita tierna, ¿quieres que chupe tus pezones? ¿Quieres eso?

Las suaves pertuberancias rosas pastel estaban hinchados, leche saliendo de ellas por toda la lujuria contenida transformándola en leche que no podía controlar; Zayn se dedicó a chupar y a lamer, gimiendo gustoso por lo deliciosa que era la leche de su amado esposo, tirando de su otro pezon con delicadeza al estar tan vulnerables.

- Sabes tan bien, cariño. - Harry jadeó, sus labios abriéndose al sentir ciertos dedos en su agujero rosa sin vello, su Zayn estaba abriéndolo sin lubricación, su agujero se encargaba de ello, liberando un aroma a frutas frescas al aire. - Tan mojado para mi ¿no es así? ¿Quieres que te llene? ¿Eso quieres?

- Por favor, Zaynie... entra en mí, quiero tener a tus bebés en mi... - rogó tomando la mano con anillos de Zayn, dirigiéndola a su cuello a propósito, cerrando voluntariamente su mano encima de la otra para formar presión.

- ¡Joder, Harry! - ni siquiera tuvo tiempo para reaccionar, su polla mojada por el lubricante ya se encontraba dentro de su esposo, ambos gimieron por el nuevo encuentro, sus ojos mirándose fijamente mientras sus cuerpos se conectaban.

Tanto de manera carnal como espiritual,
por qué ambos tenían una conexión.

Los gemidos de Harry llenaron la habitación, su propio pene siendo estimulado por la mano de Zayn quien también se dedicaba a besar a Harry amortiguando sus jadeos y gemidos de placer.

- Te llenare, cariño, llevaras mis crías en tu precioso vientre... - Harry gimió, asintiendo furiosamente por esas palabras.

Embestida tras embestida rápida, dura y áspera, Harry estaba hasta el borde, el sudor de su frente y la parte baja de su espalda estaban comenzando a sudar, ni siquiera sintió los labios de Zayn besando su cuello y chupando para dejar marcas.

- Zaynie... quiero correrme, ahh~

- Hazlo cariño, déjalo salir. - el rizado alcanzó su límite, desparramando toda su semilla en su vientre, llegando a manchar al moreno que por la vista tan placentera de su esposo corriéndose el vino sin avisar, llenando todo el agujero de su viscosidad, parte de el deslizándose por sus muslos y manchando las sábanas de la cama.

Zayn se levantó para limpiarlos a ambos con una toalla húmeda que sacó de el baño. Un Harry agotado se encargó de tirar de el brazo de Zayn para que se acostara a su lado.

- ¿Funcionará? - preguntó susurrando, tímido después de el encuentro sexual de unos minutos.

- Tiene que hacerlo, babe, solo esperemos, si no funciona podremos volver a intentar, por mi no hay problema. - sonrió y lo miro perversamente, Harry gimió golpeando su brazo al entenderlo.

- Cállate Zayn. - sus mejillas se tiñeron de rojo, Zayn arrullo por lo tierno que se veía.

- Vamos a dormir, mañana será un día muy ocupado y necesito que tengas energía.

- ¿Por qué?

- Por qué voy a embarazarte.