Capítulo 7: Eso es todo

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"La llamo el diablo,
porque me hace querer pecar,
y cada vez que toca,
no puedo hacer más que dejarla entrar."

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Había pasado más de una semana, y desde entonces, no la había vuelto a ver.

Dije que estaba enferma, incluso en un lugar como este, esa excusa parece funcionar.

Iba camino a su habitación. Estaba tallando mis manos, traté de detenerlo, pero cada vez que paraba, volvería a comenzar sin darme cuenta. Había estado así todo el camino hacia aquí.

Toqué antes de entrar, como siempre.

Cuando entré y cerré la puerta, no la ví a los ojos.

"¿Celena?" Preguntó sorprendida, no esperaba verme después de esta semana que no vine.

"Agente Romanoff, vine a hacerle las preguntas" Mi voz no era fría, podría ser descrita como desanimada.

"Por favor siéntese" Indique las sillas.

No se sentó, permaneció de pie.

"Siéntese Agente Romanoff"

No lo hizo.

Levanté mi vista y nuestras miradas se conectaron, que era lo que ella quería.

"Siéntese"

Permaneció de pie.

"¿Dónde estuviste ésta semana?" Preguntó ella.

"Estuve enferma, ahora por favor siéntese" Respondí.

"¿Eso de verdad funciona aquí?" Cuestionó.

"Agente Romanoff" Dije frustrada.

"Es Natasha" Corrigió.

"Agente Romanoff" Repetí.

Cuando me di cuenta de que no se sentaría, tomé asiento yo.

Después de tiempo mirándonos, cambié la táctica.

"¿Cómo estás?" Pregunté.

"Bueno, basándome en donde estoy y lo que me hacen, yo diría que muy bien." Dijo ella.

Me tensé.

"¿Cómo es- Cómo estás, em... después de la semana pasada?"

"Curada"

Asentí. Bien, pero eso no lo hacía correcto.

De pronto, sentí sus manos en mi rostro, me levanté con urgencia y me alejé de ella.

Ella caminó hacia mí, hasta que nuestros rostros estaban centímetros separados, podía sentir su aliento sobre mi cara.

"Natasha" Comencé diciendo.

Entonces ella me besó, este beso demostraba más necesidad que el anterior.

Pasó su brazos por mi nuca, era imposible estar más cerca.

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