The Russian Spy

Capítulo 10: Estás muerta

"Algunas veces me pregunto si vale la pena luchar por el amor, pero luego recuerdo tu rostro y estoy lista para la guerra"

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Natasha's P.O.V.

Tenía mi traje puesto, había un grupo de personas que se había vuelto una amenaza para S.H.I.E.L.D.

Mi equipo y yo ibamos a encargarnos del problema.

Bajé mi mirada, para observar el anillo que colgaba de la cadena, un recordatorio de la mujer que amé, y quien también me amó.

Dijo que lo recuperaría cuando volviera a casa, han pasado casi dos años y ella no ha vuelto.

Dos años...

Dejé esos pensamiento de lado, no podía dejar que me abrumaran mis emociones, no ahora.

Cuando llegamos, registramos el área. Asegurándonos de que todos estuvieran en posición.

Nos acercamos y la lucha comenzó.

Eliminé a muchas personas, y el número de soldados estaba disminuyendo. El suyo, y el nuetro.

Había un soldado en su lado, uno que estaba costandonos muchas vidas.

Hice mi camino hacia ellos, cuando el soldado noqueó a otro de nuestro lado. El soldado era una mujer.

"Esta vez no te levantes" Habló ella. Incluso mientras usaba la máscara pude escuchar su voz, un acento británico que sonaba apagado.

Comencé a odiar ese acento, pues sólo me hacía recordarla.

Me acerqué por detrás de ellos y se giraron, listos para atacar, pero sólo se detuvieron, como si estuvieran congelados.

Ella se veía familiar, aunque no podía ver su cara.

"Imposible" Dijo ella. Definitivamente era británica.

Luego se sujetó la cabeza.

"Detenlo. Sal de mi cabeza. Sal de mi cabeza." Estaba hablando con ella misma.

"Parece que podría servirte una recalibración cognitiva." Dije.

"Lo que en términos simples, significa que voy a golpearte la cabeza" Me preparé.

Ella me miró otra vez.

Ladeó su cabeza suavemente.

"¿Enserio me golpearía Agente Romanoff?"

Sonaba..... Sonaba como ella.

No, no hay tiempo para distraerme.

Intente golpearla, pero ella lo esquivó y lanzó una patada justo en el punto donde me habían lastimado. Cuando fui torturada.

Caí.

"Lo siento amor" Dijo ella.

La miré.

Esos ojos azules, tan familiares.

"¿Cómo me llamaste?" Pregunté.

"Tomaré ventaja del momento mientras dure. Aunque sé que me arrepentiré después." Dijo ella.

Se quitó su casco.

Era ella.

"Lena." Dije en shock.

"Hola amor. Sé que esto no es real pero se siente como si lo fuera. Desearía que lo fuera. Desería poder verte tan sólo una vez más." Susurró.

¿Ella creía que esto no era real? ¿Qué está pasando? ¿Por qué está con ellos? ¿Si está viva porque no ha regresado?

De repente ella cayó al piso, uno de mi equipo la había noqueado.

Miré a mi alrededor, algunos estaban inconscientes y otros habían muerto.

"Yo llevaré a esta" Dije mientras me acercaba a su cuerpo.

Allí se encontraba ella y estaba viva.

Suavemente y con cuidado, retiré el cabello de su cara y la levanté. Estaba respirando calmadamente y hermosa como siempre, aunque el dolor que pasaba estaba escrito en su rostro.

*Salto de tiempo*

Celena's P.O.V.

Desperté con luces apuntadas a mi rostro. Recordé lo que sucedió y el enojo invadió mi mente.

Tenía mis ojos cerrados, haciendo que mis otros sentidos se agudizaran.

Escuché a alguien más en la habitación.

"Pensé que habíamos pasado ya de eso." Dije enojada.

"Dijiste que no harías más juegos mentales. Acepté ayudarte y a cambio obtendría venganza y te dejarías de jugar con mi mente."

"Lena." Conocía esa voz.

Comencé a llorar, no podía controlarlo.

"¡Detente!" Grité

"Por favor detente. ¿Qué más quieres? ¡Ya te lo dí todo!" Continué gritando.

"Lena por favor." Sentí sus manos en mi cara.

Se sentías como las de ella, incluso habían logrado eso.

"Por favor." Susurré.

Ellos lo disfrutaban, verme sufrir.

"Abre tus ojos." Dijo ella.

Los abrí y la ví.

"Soy yo, soy yo."

"¿Cómo lo sé?" Dije en voz baja, mi voz quebrandose.

Tenía lágrimas corriendo por sus mejillas.

Llevó su mano a su cuello y me mostró la cadena con el anillo, el que le había dado.

"Estás muerta." Susurré.

"No, no es así. Estoy aquí. Tú prometiste, prometiste que regresarías a casa. ¿Lo recuerdas?" Murmuró.

"¿Estás viva?" Musité.

"Estoy viva."

Lentamente llevé mis manos a su rostro, lo acaricié. Tracé su mandíbula, su frente, sus mejillas, su nariz, incluso sus labios. 

Ella en verdad estaba aquí, estaba viva.

"Estás viva." Musité de nuevo, esta vez a mi misma.

Ella asintió.

"¿Puedo recostarme?" Preguntó, señalando la cama donde yo estaba.

Rapídamente asentí y se acomodó a un lado mío.

Se acurrucó más cerca mío y comencé a llorar otra vez.

"Lo siento. Lo siento tanto." 

"Shh. Está bien. Estás a salvo." Dijo ella, lagrimas caían de sus ojos.

"Yo- ellos-" Traté de decir

"Está bien, podemos hablar de eso después. Sólo quiero estar contigo ahora."

Asentí y me acerqué más a ella, inhalando su esencia.

"Te amo. No pude decirtelo cuando llamaste. Te amo demasiado y nunca dejé de hacerlo. Pensé que habías muerto." Dijo ella

Me miró y gentilmente posó sus labios sobre los míos. Nos separamos y ambas estabamos llorando.

Nos abrazamos, quedando lo más cerca que podíamos, una de la otra y nos quedamos dormidas en esa posición. Fue la primera vez que pude dormir aporpiadamente en años.

Pude dormir, feliz y segura por primera vez desde que nos separamos.