Capítulo 11.

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Eran las cuatro de la mañana y Juan ya estaba perdiendo la esperanza en la cura, habían probado ocho de diez, faltaban dos por comprobar si resultaban, aún así su mente se estaba llenando de negatividad.

-Juan.-La voz suave de Luzu llenó la habitación.-Si necesitas descansar hazlo.-

-No, calma.-Respondió con suavidad mientras miraba la novena poción.

Luzu miro las dos pociones, es frustrante que las otras pociones no funcionarán pero aún tiene esperanzas.
Tomó una de las pociones que quedaban, el líquido era de un azul parecido al del cielo con pequeños brillos.

-Novena prueba.-Dijo de forma seria mientras caminaba hacia el corral con el pollo.

-Por los dioses que funcione.-Susurro Juan rezando mientras juntaba sus manos.

Luzu con sumo cuidado dejó caer una gota en la cabeza del pollo, se apartó rápido para ver si la poción causaba efecto.

Juan cerró los ojos mientras rezaba, su mente empezó a llenarse de arrepentimiento por lo sucedido.
¿Que pasaba si la poción no funciona? ¿Tendrían que pedir a los dioses que le hagan algo a Focus?

Todas su mente se llevaba de negatividad, todo su cuerpo estaba temblando ante toda la presión que tenían, aún que soltó a un grito al sentir algo en su hombro.
Al abrir los ojos pudo ver los ojos azules de Luzu transmitiendo una felicidad radiante.

-Juan.-Su voz suave estaba cargada de alegría mientras alzaba los brazos emocionado.-¡Tenemos la cura!-

El mago miro al corral con algo de miedo, en el corral estaba el pollo picoteando el suelo de forma tranquila.
Se acercó al corral, tomó al pollo entre sus brazos mientras de sus ojos brotaban lágrimas que caían por sus mejillas.

-Gracias, gracias.-Susurro con la voz rota pero cargada de un alivio que hizo que se sentara en el suelo acariciando al pollo.

-Ya tenemos la cura.-Susurro Luzu cerca de Juan mientras le acariciaba la espalda en forma de consolación.

Luzu dejó a Juan un rato solo, para así empezar hacer la segunda poción, ya no era difícil ya que tenían los procesos totalmente escritos.
Aún sentía la presión en su cuerpo sabiendo que Evil puede tomar el control en cualquier momento, es cómo estar en la cuerda floja o una carrera contrarreloj.

-Juan, una vez que las pociones estén tómalas y llevalas a Auron.-Habló fuerte Luzu mientras mezcla los ingredientes.

-¿Por que?-Preguntó mientras aclaraba su garganta.

-Creeme que ahora mismo no creo estar en condiciones de seguir aguantando.-La seriedad de su voz era muy notable.

-Vale.-Le respondió algo inseguro, quería saber el por que de sus palabras, pero algo en su interior le dice que es mejor hacerle caso y no preguntar.

-Ve a descansar, yo me ocupo del resto.-Hablo suave a Juan mientras le sonreía con dulzura.

-Si.-Susurro mientra dejaba al pollo en el corral y camina a la habitación que le prestó Luzu para dormir.

Luzu miro cómo Juan se marchaba de la habitación, una vez que el mago ya no estaba tocó su cabeza con ambas manos mientras caía de rodillas.

-Aún te sigues resistiendo.-La voz de Evil cargada de burla mientras tocaba las mejillas de Luzu con sus manos transparentes.

-Solo callate.-La molestia en su voz era notable, mientras se concentraba en alejar a Evil de su cuerpo.

-Vamos déjame tomar el control.-Susurra en su oído mientras intentaba entrar en el cuerpo de Luzu.-Mi querido yo.-

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