Leliette, un joven de 25 años se disputaba la final del mundial en Urantia World, un MMORPG muy afamado en todo el mundo, pero no se esperaba que en tan solo un momento, la situación diera un vuelco tremendo y algo inexplicable pasaría, no solo le a...
¿Quién diablos era ese tipo? Sin mencionar que su voz era irreconocible con ese filtro extraño... a saber; no voy a darle importancia a un lamer que solo quiere llamar la atención, o quizá distraerme antes de la final, lo que sea, no importa.
-Muchachos, regrese! Perdonen la demora, recibí una llamada urgente de un familiar, pero ya resolví ese pequeño incidente. Leliette no quiso explicar la verdadera razón y prefirió echar una mentirilla piadosa a sus amigos, le pareció más creíble.
Estando ya solo a un par de horas para la gran final, sucedió lo que ningún gamer espera, lo que todos odian, su servicio eléctrico se desplomó como una montaña en derrumbe, primero una explosión que se escuchó lejana y después un apagón total de sus aparatos electrónicos, ni abanicos ni computadora encendidos.
¡Con un demonio que mierda!Leliette no se lo podía creer, ¿que tan desafortunado podría ser como para sufrir tal destino? casi al borde de las lágrimas se levantó de su silla y se acostó a brazos abiertos en su cama, con la mirada perdida, a pesar de que no miraba nada en ese mar de oscuridad profunda, ni el mínimo atisbo de luz podría opacar el abismo de desesperación proterva que inundaba sus pensamientos...
Era como si el destino quisiera arrebatarle el único logro real que podría obtener en la vida, ese por el que había luchado por tanto tiempo, derramando sudor y lágrimas, dinero y amigos.
No podía ver absolutamente nada, pero se levantó para salir a la calle y al menos saber qué fue lo qué pasó.
"Quizá explotó un transformador y se corto la energía eléctrica en toda la colonia"
Pero al salir de casa lo único que vio fue un vasto mar de soledad, como si viviese en medio de un desierto infinito, pero sin arena, ni cielo, ni nada.
Leliette tragó saliva aún teniendo la boca seca, estaba pálido y taciturno, no entendía nada.
''Esto es sin duda un sueño, pero parece tan real que hasta siento miedo, dónde estoy? En verdad estoy soñando?''
Leliette regresó por donde había salido intentado despejar su mente y quizá despertar al momento de regresar a su habitación, existen pesadillas que parecen muy reales, dentro de lo que cabe, el aún mantuvo cierto nivel de serenidad.
Al abrir la puerta una luz astrifera lo cegó completamente, y de repente, escucho esa voz de nuevo, que era similar a escuchar el estruendo de un trueno hablando.
-Leliette Fairler, bienvenido, disculpa el hacerte esperar.
¿Quien eres? ¿Eres Dios? ¿Qué quieres de mi? ¿Donde estoy y qué hago aquí?
-La voz no respondió, en cambio le hizo un par de preguntas más.
Leliette, es hora de que pongas a prueba tu nivel en el ranking, ¿al fin serás capaz de ser el número uno? O más bien, ¿lograrás sobrevivir a esta prueba? la luz cegadora se fue lentamente así como el eco de la voz estruendosa, Leliette logró ver una imagen borrosa, alrededor de él yacían tres cuerpos, portaban uniforme militar antiguo, parecían guerreros de la Edad Media muy similares a los que conoció en Nogdrassil el Continente en el cual estaba basado Urantia World, y frente a él, lo que parecía un guerrero de bajo presupuesto rodeado de cuatro personas más, para explicarlo mejor, bandidos.Leliette no era ningún tonto, él entendió rápidamente a qué prueba se refería esa voz, sin embargo, él era solo un friky qué pasó su vida jugando tras un ordenador, ¿cómo iba el hacer frente a tal escenario?.
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