𝑵𝒐 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓é 𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒕𝒂𝒓𝒕𝒆 °𝑿𝒊𝑪𝒉𝒆𝒏𝒈° {Corrigiendo}

°Cap.7°

"¿Piensas que te dejare ir con el maldito Lan?" Jiang Cheng sintió todo su cuerpo tenso, esa voz era la de Wen Chao "No te librarás de mí tan fácil Jiang Cheng" Decía esa voz "No dejaré que seas feliz con Lan XiChen" Escucho la risa macabra del Wen "Lo mataré, mataré a Lan XiChen" Sus ojos se abrieron completamente, el miedo lo invadió por completo, perder a la persona que el amaba sería lo peor que le podría pasar.

"¡No XiChen!" Su respiración estaba muy agitada, su voz se quebró, su garganta dolió por el fuerte grito que dio. Sentía su pecho doler, la angustia lo consumió, el miedo por perder a XiChen le invadió por completo, su cuerpo estaba temblando por el pavor de que ese sueño se vuelva real.

"A-Cheng" XiChen, esa era la voz de XiChen. Jiang Cheng sintió unas manos en su hombro, cuando sintió que alguien lo dan vuelta volteó su rostro y lo vio, vio a la persona que amaba, vio a la persona que le encantaba, a la persona que lo enamoró en tan poco tiempo, a la persona que le hacía feliz, a la que el tanto temía perder "Todo está bien" Lo escucho decir. Aún estaba perdido en sus pensamientos, tan solo pensar en perder a XiChen se le hacía un nudo en la garganta, el miedo, la tristeza, la angustia no le permitía decir nada.

¿Como podría el vivir sin XiChen?no podría, no podría estar en un mundo donde el no existiera más. Lan XiChen ha sido lo mejor que le ha pasando en cinco años, este llego a su vida y lo cambio por completo, un cambio para nada desagradable. XiChen era lindo, amable, cariñoso, atento, cuidadoso, el sin dudas es la persona que le saco de su zona de confort, esa que le decía con la mirada "No te preocupes, estoy aquí" y el estaba tranquilo, por qué sabía que al final del día lo vería, vería a ese empalagoso sujeto, el que siempre le abrazaba, el que siempre le llenaba de besos, el que le decía tantas cursilerías sin tener una pizca de vergüenza. Lo amaba, sabía que amaba a XiChen, desde que lo vio por primera vez supo, y sintió que algo lo conectaba a el, que por más que su rostro no le era conocido, la forma en la que se comportaba con el, la manera en la que le trataba, su voz, su sonrisa, su cuerpo, el sabía que a XiChen ya lo había visto.

Cuando se besaron, cuando el Lan lo beso sintió que ya había probado esos labios, que esos labios ya tocaron los suyos antes, sentía tan suyos esos labios, como si estos fueran suyos y solo suyos. Aún no sabía por qué no paro al Lan, no sabía por qué no le dijo que estaba casado y que parara de coquetearle....Pero se sintió bien, el ser tratado con amor le hace sentir bien, el que alguien sea atento y le cuide le hace bien. El amaba a su hermano, amaba a su hermana y a sus padres aunque estos le dieron la espalda cuando más el los necesitaba, pero el que XiChen apareciera otra vez en su vida no se lo esperaba, quedar flechado por el Lan tampoco, sentirse débil al estar con el aún peor.

Las miradas tiernas, las sonrisas hermosas, los abrazos cálidos, las palabras reconfortantes, los besos sumamente adictivos, todas esas cosas y más el las quería, las amaba más que a nada en este mundo. No pudo pararlo, no pudo parar nada de esto, el se dejó llevar, dejo que alguien compartirá su dolor, su angustia, su miedo, su todo.

....Pero perderlo, no, claro que no podría vivir con eso, y aún sabiendo que el lo puede evitar. Levanto su mano y tocó la mejilla de XiChen "Su piel es tan suave como sus labios" pensó dando suaves caricias "Te amo Lan XiChen, eres lo más lindo que me ha pasado después de tanto tiempo" sus pensamientos seguían y seguían, mientras el miraba esos ojos claros que le hacían tan bien. Sus mejillas estaban mojadas por sus lágrimas, sus ojos soltando una lágrima tras otras.

"Quiero que te vallas" Le susurro con su corazón rompiéndose en pedazos "Vete XiChen".

Lan XiChen no sabia que hacer o decir, simplemente se quedó estático en su lugar. Jiang Cheng se veía muy mal, en sus ojos se podía ver la angustia y miedo, además sintió el cuerpo contrario temblar, al igual que esa noche en la cafetería. Cuando el Jiang le dijo eso sintió su pecho oprimirse, pero aún así no estaba entendiendo nada.