𝑵𝒐 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓é 𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒕𝒂𝒓𝒕𝒆 °𝑿𝒊𝑪𝒉𝒆𝒏𝒈° {Corrigiendo}

°Cap.2°

"So-soy virgen" Soltó con los ojos llorosos por el placer que esté alto y musculoso hombre le está causando.

La imagen era borrosa, el está muy tomado, pero aún era consiente de que estaba apunto de perder la virginidad con un hombre qué apenas podía reconocer el rostro.

"Tranquilo A-Cheng" El de rostro desconocido se acercó y le dio un tierno beso en la frente "Yo te cuidare" Sonrió.

Jiang Cheng pudo ver esa sonrisa, sus dientes perfectamente parejos y blancos. Se hizo la pregunta de como este sujeto sabía su nombre, pero lo más seguro es que el se lo haya dicho y no lo recuerda. No importa eso ahora de todos modos.

Dio un pequeño asentimiento con la cabeza, volvió a ver esa sonrisa por segunda ves en la noche. Tan hermosa.

Sus labios tocaron los contrario, comenzando así un beso lento, sus labios encajando perfectamente el uno con el otro, sus lenguas invadiendo la cavidad bucal del otro, saboreando al contrario. Lan XiChen podía sentir el sabor a alcohol en la boca del Jiang, tan dulce.

Un dolor le invadió cuando sintió el falo del hombre entrar en su parte más íntima, también sentía mucha incomodidad. Pero lo soporto, el no dejaría que ese dolor eh incomodidad le ganarán, claro que no. Dio un profundo respiro y trato de relajar su cuerpo para que todo sea más fácil. Sentía como le llenaba completamente, sentía que se rompería si este seguía entrando mas, pero se olvidó completamente de todo dolor y incomodidad cuando sintió que tocaban esa parte sensible ahí abajo.

"¡Ah!" Soltó un fuerte gemido "Carajos" Maldijo en un susurro al sentir semejante placer.

Sintió dos grandes manos tomar su cintura, luego de eso aquel hombre se acercó más a el y susurro en su oído "Tu dime cuándo quieres que me mueva" Le dijo con voz suave. Sentía morir por la voz de este.

Fue dejando besos húmedos en su cuello, luego bajo a sus clavículas dónde también dejo chupetones y mordidas, hasta llegar a su pecho y pezones duros. El se desvanecía en jadeos, gemidos y maldiciones, se había olvidado completamente de que tenía un falo incrustrado en su trasero. Inconscientemente movió sus caderas, el contrario entendió eso como un "muévete" por lo que dio la primera estocada, la cual le hizo soltar un gemido de placer.

Así fue hasta que las penetraciones subieron de nivel, sus cuerpos moviéndose al compás del otro, soltando jadeos, gemidos y maldiciones. Jiang Cheng quería contener sus gemidos, no quiero a ser un adolescente hormonal, cosa que si era, pero no sé tenía por qué saber. Pero aquel extraño, que lo estaba penetrando tan deliciosamente le dijo que no reprima sus gemidos, a lo que el enseguida accedió dejando salir sus gemidos, jadeos y maldiciones.

"¿Como te llamas?" Pregunto cuando pudo hablar "Quiero....ah...dime" Pidió.

"Llámame Xi...."

En eso Jiang Cheng se paró de su cama de un salto, su corazón latiendo a mil, su respiración agitada, todo su cuerpo empapado en sudor, y para colmo podía sentir su intimidad doler. Dejo de soñar eso desde hace años atrás, no entendía por qué lo estaba soñando ahora.

Se fijó la hora y eran las nueve de la mañana, se volvió a recostar en su cómoda cama "No lo entiendo" Se dijo a si mismo tocando su frente sudada.

Cuando pudo respirar con normalidad se levantó de la cama, fue a tomar su toalla y se metió al baño a tomar una ducha de agua fría. No sé tocaría, no podría tocar pensando en alguien, que hasta ahora no recuerda ni su nombre.

Cuando salió del baño fue a la cocina para ver qué podía comer, por alguna razón estaba teniendo mucha hambre, lo mas seguro sería por qué no había cenado nada anoche. Preparo todo, pero antes de poder dar un bocado escucho como la puerta de la habitación del Wen se abría y cerraba, se escuchó pasos dirigirse hasta donde el estaba. Sabía que ya no sería un buen desayuno.