𝑵𝒐 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓é 𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒕𝒂𝒓𝒕𝒆 °𝑿𝒊𝑪𝒉𝒆𝒏𝒈° {Corrigiendo}

°Extra 2/5°

Un sábado tranquilo, Jiang Cheng desde que despertó espero tener un sábado tranquilo junto a su XiChen y su bebé, tan solo ellos tres en casa viendo alguna película, o jugando. Esa mañana se había despertado a las ocho por qué JingYi empezó a llorar, sintió a XiChen removerse despertando para ir a verlo, pero se lo impidió por qué el Lan ya había despertando varias veces por la madrugada a ver a su bebé, dejaría que descansara hasta tarde hoy.

Cuando fue a ver a su bebé, lo encontró con las manitas en sus ojos secándose las lágrimas mientras lloraba fuerte, rápidamente lo cargo y lo acuno en sus brazos "Shhhh....ya no llores A-Yi" Decía meciendo a su bebé en sus brazos.

JingYi automáticamente dejo de llorar, sus claros ojos marrones se encontraban mirando a su padre con atención, Jiang Cheng soltó un bostezo y bajo la mirada para encontrarse con la de su bebé, automáticamente sonrió cuando el pequeño Lan soltó una pequeña risa desprevenida.

Jiang Cheng dejo de mecirlo en sus brazos cuando se dio cuenta de que su bebé no volvería dormir, por lo que decidió hacerle su mamadera para que esté la tomara.

Había muchas cosas que el Jiang no podía hacer desde que tuvo a JingYi, pero eso no le importaba mucho, no negaría que el ser padre era un trabajo muy pesado y que en los pocos meses que llevaba siendo padre de JingYi era un poco agotador, su bebé simpre estaba lleno de energía y el descansar solo lo hacía por las tardes y noche. Pero cada esfuerzo, cada agotamiento, cada suspiro de cansancio siempre era remplazado por esa enorme sensación de felicidad y amor cuando veía a su pequeño sonreír, o escucharlo balbucear cada cosa, o también verlo jugar con el Lan, sentía que todo valía la pena.

JingYi tenía seis meses de haber nacido, era un niño muy bonito, sus ojitos eran de color marrón claro, sus labios eran finos y siempre mantenían un rosado, al igual que sus abultadas mejillas siempre mantenían un rosa permanente, y sus cabellos castaños se sentían tan suaves cuando el pasaba con delicadeza sus dedos por ellos.

Su bebé parecía un ángel, su apariencia de bebé frágil sin duda engañaba a todos, pero tan solo era una fachada, JingYi podría verse tierno y frágil, pero sin duda no lo era, más bien tenía un carácter fuerte, aún teniendo seis meses, el pequeño era una mini copia del Jiang, tenía poca paciencia, se enojaba fácilmente y su ceño la mayoría del tiempo estaba fruncido.

En estos pocos meses que llevaba siendo padre no la ha pasado tan mal, en realidad todo era sumamente tranquilo y normal, JingYi no daba tantos problemas aún, y tanto el como XiChen lo sabían llevar bastante bien por ahora, si tenían sus discusiones por algunas diferencias respecto a esto o aquello, pero siempre trataban de hablarlo y respetar la decisión del otro, claramente estás pelas no eran tan fuertes que llevaban a dormir separados, ni que el otro termine marchandose de la casa, claro que no, ninguno de los dos podría estar separado del otro, aunque Jiang Cheng aún le cueste decirlo en voz alta, pero lo demostraba con acciones.

Mentía, Jiang Cheng recuerda ahora que hubo una pelea que casi causa que Lan XiChen se valla, pero no definitivamente, sino que lo había notado muy alterado y con poca paciencia por lo que había decidió tan solo salir para que el Jiang se calmara por su cuenta ya que cuando el Lan le intento clamar el le gritó que se fuera, pero rápidamente se arrepintió de todo lo que le había gritado y lo abrazo por detrás antes de que XiChen diera un paso más y se terminará yendo, hoy día quería golpearse fuerte por haber gritado eso y haberse comportando de manera inmadura.

Lan XiChen siempre está para el, el Jiang en algunas ocasiones siente no merecer al Lan, por qué en algunas ocasiones se pone a pensar en todo lo que pasó, en toda la mierda que tuvo que pasar durante esos cinco años de casado con el Wen, y apesar de XiChen saber literalmente todo no le dejo, sabía que el era auto suficiente, sabía que apesar de todo lo que pasó no tenía por qué sentirse menos, pero vamos, no cualquiera estaría con alguien que fue abusado por tantos años, que tiene un carácter de mierda, y que tienes miles de traumas aún sin superar, es algo difícil de sobre llevar, incluso para el algunas cosas aún son muy difíciles, aún tenía muchas heridas que sanar, y muchas cosas que superar, pero aún así el Lan siempre decía las palabras exactas para calmarlo, simpre lograba hacerle ver las cosas buenas que el no veía.