IF THEY ASK - One Shot - MLB

IF THEY ASK - One Shot.

IF THEY ASK - One Shot- Único Cápitulo.

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"Si ellos preguntan... no fue mi culpa".

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Caos, destrucción, soledad... oscuridad. Eso describiría a la perfección la horrorosa vista de París, que alguna vez fue la Capital de Francia, la Ciudad del Amor, que ahora, podría llamarse la Ciudad de la Soledad.

Con una extraña alegría, una figura masculina saltaba por los tejados, de vez en cuando gritando, escuchando su propio eco a través de los cristales rotos. Sus ojos azules miraban con gran vacío el desastre a su alrededor. París inundado bajo su poder, torres y grandes representaciones de arte hechas caos y monumentos hechos polvo. Soltó una carcajada.

—¿Por qué no? ¡¿Por qué no reírme de mi maldita desgracia?! —se repetía, con furia, sarcasmo y un toque de melancolía en su fría voz.

Ya se cumplían cuatro años desde que, el gran superhéroe de París, Chat Noir, fue akumatizado en Chat Blanc. La peor pesadilla del mundo. Nadie esperaría ese terrible suceso, ni él mismo lo haría. Cuándo llegó el momento de la verdad, cuándo las identidades fueron reveladas, cuándo la relación de padre e hijo se quebrantó, cuándo el fin de una hermosa relación llegó a su pobre vida, Chat Noir le diría adiós a su vida. Para que en su lugar, Chat Blanc renaciera. Un corazón cálido y lleno de bondad y alegría fue reemplazado por uno frío, triste y melancólico.

El tiempo pasó de la forma más extraña e inesperada deseada para el ex-héroe francés. Los primeros meses estuvo culpándose y lamentándose. Las siguientes semanas pensó en acabar con su vida, ya que no le hallaba el más mínimo sentido a su miserable vida, ¿Por qué vivir si TODOS estaban muertos? ¡No había nadie en el planeta! ¡Estaba solo!

Pobre idiota.

Si tan solo supiera que aquello solo sería el comienzo de una pesadilla mucho peor.

Solo tenía que decir unas palabras y su vida acabaría, pero, no lo hizo. ¿Por qué?

Esa respuesta es mucho más simple de lo esperado.

Él sabía muy bien que si decidía activar su cataclismo contra su propio cuerpo, su destino sería mil veces peor que su situación actual. ¿Fuego eterno o frío eterno? ¿Lágrimas de tristeza o de dolor? ¿Esclavo de la muerte o preso de la vida? Preguntas simples pero complicadas para una mente joven.

Él nunca pensó que su vida acabaría a los quince años.

Pues, si, él era el único "sobreviviente" después del gran error.

¿Suerte o desgracia? Era una mezcla de ambos con una pizca de casualidad.

Pudo ser Ladybug la afortunada de sobrevivir y no él.

Chat Blanc se sentó en uno de los tejados, suspirando sonoramente y dejando escapar una pequeña risa de tristeza e impotencia. Sonrió a la nada, imaginando que su ex-compañera de batallas se encontraba a su lado.

—Lamento decirlo M'Lady... pero hoy no encontré comida. Es la tercera semana sin alimento. Planeaba hacer spaghetti a la bolognesa pero, como siempre, el universo estuvo en mi contra. ¿Dejamos nuestra cita para la próxima semana?

Su cola —extensión de su traje—, se movió a los lados, lentamente, como si estuviera barriendo la superficie, era casi como si tuviera vida propia. Un poco indeciso se levantó del lugar, observando como la noche caería y lo que quedaba de la luna empezaba a reflejar el brillo del sol. Con la mirada buscó el Norte de la ciudad, pero al estar rodeado de agua y escombros, se dió cuenta que con la mirada no iba a lograr ver nada. ¡Todos los lados eran iguales! Escombros por aquí, escombros por acá. Agua por allí, agua por allá.