"Eres tan frágil. Por fuera muestras una hermosa sonrisa que ilumina hermosos colores. Pero también eres tan frágil que necesitas ser cuidada con delicadeza. Eres como una mariposa, una linda, bella y frágil mariposa"
«Desde que te conocí tus ojos p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━ Lee-Hee-Seung ━ canturreó una voz erizando la piel del nombrado
Con miedo dio un casi inexistente giro para mirar por el rabillo del ojo a ver a aquella persona. Conocía esa voz.
La conocía muy bien.
Pero a pesar de aquello, sus ojos querían asegurarse de ver a aquella persona. Quería creer que no habría nadie ahí. Quería creer que al girar su cabeza se encontraría con la nada. Quería creer que todo eso fue una mala jugada.
Pero no era así, porque al asomarse, pudo ver su cabello cayendo por sus hombros. Esos hilos negros que muchas veces habían sido alagados por los demás. Antes brillosos y ahora opacos, igual que sus oscuros ojos. Además de aquella sonrisa decaída que tenía en sus labios. Y un hilo de sangre escurriendo desde su cuero cabelludo cayendo por su frente.
Sus ojos al instante comenzaron a picar indicando que en pocos segundos lágrimas saldrían de ellos.
Su cuerpo comenzó a sentirse débil y sin fuerzas, y sumado a aquello, pequeños tambaleos de sus piernas y manos se presentaron. Estaba temblando.
Una mano se poso en su hombro e inmediatamente cerró sus ojos al no querer verla.
━ Lee Heeseung
Rápidamente abrió sus ojos conectando su vista con la del representante del salón, Kang Dongin, quién había sido el que había tocado su hombro en realidad.
━ La clase ya terminó. La señorita Hyeolin dejó que durmieras, te veías cansado desde que llegaste ━ el chico le dejó unos papeles en el banco ━. Solo dejó esto para hacer
━ Gracias
Asintiendo mientras movía su mano, el chico pelirrojo se despidió saliendo del aula para dejar a un confundido pelinegro solo.
━ Fue solo un sueño ━ se convenció a sí mismo mientras veía a su alrededor intentando olvidar lo que había visto en su sueño
Salió del salón aún intentando asimilar lo que el vivió con todos sus sentidos durante aquel sueño.
La imagen de aquella mujer volvía cada que intentaba olvidarla.
Simplemente no podía olvidarla.
— Oye, ¡Lee Heeseung!
Y con aquel grito su cuerpo se termino de tensar.
¿Por qué debían molestar hoy? De todos los días de la semana, ¿por qué eligieron ese?
— Te estábamos hablando desde el salón idiota — reclamó con falsa felicidad aquel chico que siempre lo molestaba —. ¿Estás haciéndote sordo? Deberías de ir a revisar tu oído
— Pero no sólo debería ser el oído, también la boca — mencionó uno de los amigos del grupo
