⇢ ﾞbe happy゛|| 지민

X

Habían salido a caminar en dirección a la costa.
——Escuchamos un "Déjala caer" y luego Soki volvió con Jimin todo enfurecido.

——¿Cayó en las rocas?

——O en el agua.

Luego de que Yoongi hablara todos lo miraron.
——¿Insinúas que su cuerpo cayó al agua y no a en las rocas?

——¿Cómo voy a saber? No tengo los ojos de Jimin.

——Lo más seguro es que sí, habrá caído en el agua.

——Vayamos a ver.
Sonriente Jungkook se echó al agua con una vuelta en el aire.
Encendió su collar como linterna. Namjoon, Hoseok y él aguantaron el aire en sus pulmones mientras nadaban hasta estar cerca del único balcón de ese lado.

Seokjin y Yoongi esperaron sentados mojando sus piernas.
——Jimin debe estar destrozado.

——Lo está, ¿Quién no? Perder tu destino frente a tus ojos...

——¿Escucharon alguna palabra clave de Soki? Así dijeron que Jimin supo cómo acabarlo.

——No que yo recuerde.

——Yoongi...—el chico de cabello mentoso vio a las dos mujeres sonreirle.——¿Vieron que el mito sí es cierto? Y a mí no me creían...

——¡Kaia, se supone que no lo era!

——¿Me preferían muerto?

——¡Claro que no! Perder un mago es como perder algo con mucha importancia.

——¿Jimin?

——Él...—Seiji juntó sus labios dudosa.——Le dimos dos opciones y dijo que lo pensaría.

——¿Cuáles?

Jimin veía su nueva habitación en el que se hospedaría hasta tomar una decisión justa.
No temeroso de lo que le pasaría en un futuro, pues ya no había un camino el cual tomar.

Cuatro paredes lo rodearon al cerrar la puerta, se sentó en forma de indio frente al espejo viendo cada detalle suyo.

Su cabello ya no volvería a cambiar, era negro, oscuro y aburrido.
——No me queda bien...

Embultó sus labios viendo su collar. Entró sin espera alguna, todo estaba impecable. Jamás lo recordó tan... vacío. Solo una cama y un sofá de color celeste, en un rincón habían diferentes tipos de ropas que Yangmi había comprado solo para él.

Extendió cada una en la cama y las doblaba hasta que quedarán impecables en el sofá.

Otra vez estaba solo y era definitivo.

Kaia le aseguró que lo apoyarían en la desición que tomara; seguir siendo un Mago o ser ascendido a Centinela.

¿Quién sabe cuántos años tardaría en encontrar otra alma triste? Tal vez décadas, no todos tenían la oportunidad que podían brindarles ellos.

Escuchó leves golpes constra el collar que lo llamaban desde afuera, Hoseok lo esperaba con una pequeña sonrisa sin mostrar sus dientes.
——Tu nombre está gris...—inició él.

——Sí, me gusta cambiar de colores.

——Deberíamos hacer algo para cambiarlo, ¿no lo crees?