II

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——Está rico, creo...—el grisáceo señaló la comida que tanto le había insistido a Yangmi.

Mientras él comía, ella cambiaba los canales del televisor.——No dicen que hubo un terremoto al mediodía.

——¿Un terremoto? Si no hubo.—succionó un fideo viendo su ceja arqueada al igual que su labio inferior.——Yo lo provoqué, luego de mucho tiempo salí de mi casa.

——No debes salir mucho entonces...

——Pues no, solo cuando encuentro almas tristes y que necesitan ayuda.
Yangmi lo miró de forma extraña.——Como tú.

——¿Saliste del... collar?—asintió, le bajó el volumen al televisor y le prestó atención al chico que iba a comenzar a hablar.

——Para-

——Empieza con tu nombre.—interrumpió agarrando su tazón para comer gustosa.

——Te lo dije hace un rato.—quejó levantando su mirada del vaso con agua.

——No te estaba escuchando.

Suspiró dejando lo que tenía en sus manos y compartir mirada con Yangmi.
——Mi nombre es Jimin y mi prioridad es ayudar a las personas a que encuentren la felicidad.—se sentó para estar más cómodo en el lugar.

——Yo sí que soy feliz...

——No, no lo eres.

——¿Y según tú por qué crees que no lo soy?

——Vamos despacio...—calmó.——Primero tienes que aceptar mi ayuda.

——¿Y si no quiero?

——Te arrepentirás.—el muchacho canturreó. Levantó sus hombros y extendió su mano frente a la chica.——En cuanto tú aceptes el corazón de mi collar comenzará a tornarse de azul o amarillo, según el sentimiento que estés sintiendo.
Cuando finalmente seas feliz me tendré que ir.

Dudó viendo la mano del chico grisáceo.
——¿Por qué la J que estaba en el collar ya no está?—señaló el objeto con la intención de cambiar de tema.

Bajó la mirada pero no la mano.——Es porque no estoy dentro.—quejó ladeando su cabeza.——¿Aceptarás? Se me está cansando el brazo.

——Te aviso que soy muy difícil.—entrecerró sus ojos tomando su mano.——Acepto.

Rodeó sus ojos, pero estos se agradaron cuando el cabello del chico se tiñó de rubio.

——Empezaremos mañana, ahora vé a dormir.

——¿Cómo...?—parpadeó y Jimin la llevó a su habitación. La recostó y arropó.

Dejó su collar al lado del reloj y sonrió a Yangmi.——¡Duerme bien!—desapareció dejando su silueta con brillos, cayeron al suelo y la J volvió a aparecer en el corazón.

Tic, tac. En el despertador recién cambiaba de minuto y ella seguía mirando la joya.

El contorno de la letra se iluminó y un círculo apareció sobre esta.
Jimin frunció el ceño.——Ya, enserio. Duerme.
Antes de que Yangmi diga algo la mandó a callar y a cerrar sus ojos.

Logró descansar toda la noche.
Sin levantarse a la madrugada como de costumbre, a tomar algo o ir al baño, eso provocaba que luego no pudiese dormir del todo bien.

La felicidad no es algo que se pueda recuperar de un día a otro. Tienes que conocer lo que te hace sentir bien y deshacerse de lo malo.

Aún si fuere feliz siempre habrá algo que te haga llorar.

⇢ ゙be happy゛|| 지민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora